Carl Hansen & Son presenta Woodlines su colección de alfombras más cálida y natural.
Las alfombras no solo aportan calidez a los ambientes sino que son un elemento importante de la decoración. Por su gran impacto visual, no hay que tratar a la alfombra como un simple mueble, sino que son un elemento de diseño capaz por sí solo de dar carácter y singularidad a cualquier estancia.
A la hora de elegir una alfombra hay que tener en cuenta muchos factores como las medidas, los colores, las proporciones y los materiales. Puedes elegir las alfombras siguiendo la unidad cromática y de estilo en una estancia, o bien al contrario, puedes ser más osado con el diseño de ésta y generar contraste y aportar personalidad a una habitación.
Muchas veces la alfombra es el punto natural de reunión de una habitación y une los elementos de la habitación para formar una atmósfera completa y acogedora.
Teniendo en cuenta esto, la diseñadora Naja Utzon Popov ha diseñado una colección de alfombras en exclusiva para Carl Hansen & Son.
Unas alfombras cuyo diseño son fruto de un estudio intenso de las características de la madera.
Con la naturaleza como su eje central, esta colección es un acercamiento entre la naturaleza y la historia del mueble artesanal. Supone además, un punto de encuentro entre la poesía intrínseca de los materiales naturales y el diseñador.
Con un diseño limpio y sereno, las líneas naturalmente presentes en los árboles son fácilmente reconocibles en las alfombras Woodlines, lo aporta un extra de calidez a las ya de por sí, cálidas alfombras.
EL resultado es una colección que se compone de cinco diseños únicos en negro, blanco y color carbón, que están disponibles en tres tamaños diferentes: 80x220 cm (precio recomendado 797 euros), 170x240 cm (precio recomendado 1.530 euros) , y 200x300 cm (precio recomendado 2.138 euros) .
Información e imágenes vía Carl & Hansen & Son