Creo que puedo afirmar sin temor a equivocarme que a todos nos resultan antiestéticos los cables. Son feos por naturaleza, qué le vamos a hacer. Además cada día están más presentes en nuestras casas y hasta que no acabe de cuajar la electricidad inalámbrica --Witricity la llaman-- la cosa va a seguir así.
Afortunadamente, existen muchas soluciones para que ver serpentear a esa anguila blanca por la pared sea más llevadero. Una opción sencilla y económica es usar el cable para crear alguna figura decorativa. Pero la propuesta de Monkey Business no va por esos derroteros, sino que nos ofrece la posibilidad de convertir nuestros cables en ramas de árbol, con su pajarito trinando y todo.
Cada kit contiene doce hojas verdes y un pájaro rojo, más que suficiente para decorar ese cable que cruza el salón por culpa de que el arquitecto puso los enchufes o la toma de la antena donde no debía.
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