Una de las reformas más habituales hoy en día en la de la cocina, es la de convertirla en un espacio abierto a otras zonas de la casa. Eso suele ayudar a que todo resulte mucho más acogedor y facilita el compartir las tareas diarias para hacerlas más llevaderas. La cocina ya no solo es un lugar en el que cocinar, es un espacio multifunción para el trabajo, pero también para el placer y para el ocio.
En este caso nos encontramos con una cocina que ocupa una zona de acceso y paso hacia otras estancias como el salón, el comedor o la lavandería, una situación con la que seguramente muchos de vosotros os sentiréis identificados, pero Santos Brezo ha conseguido un resultado armónico y muy funcional para ella, ¡vamos a verlo!
Para el mobiliario se ha optado por el modelo LINE-L en blanco polar combinado con el PLANO Gris nube para la zona de columnas. Son dos diseños de perfil minimalista que se fusionan con el blanco de paredes, techos, puertas, molduras y sillas, así como en la amplia puerta corredera de vidrio que se abre al salón comedor contiguo, conformando un ambiente discreto, diáfano y muy luminoso.
La madera de la barra del office y las estanterías, junto con en el pavimento del suelo, aportan con su contraste un toque equilibrado y cálido al conjunto. La distribución del mobiliario esta orientada a sacar el máximo partido a una planta irregular de solo 14 metros cuadrados, así la estancia se organiza a partir de una península central que, además de concentrar las áreas de cocción, preparación y office, funciona como elemento delimitador al separar la entrada de la vivienda de la zona de paso al salón comedor.
El equipamiento se completa con las áreas de fregado, almacenaje y frío, integradas por una composición de muebles bajos, altos y columna que se alinean sobre una pared perpendicular a la península. Esta ubicación favorece el acceso de luz natural a la estancia, al tiempo que permite conservar un espacio libre para moverse cómodamente de una zona a otra de la cocina. Queda así demostrado que un espacio pequeño bien aprovechado puede ser tan cómodo como uno grande.
La península es el centro neurálgico de la estancia, el lugar en el que se elaboran y se cocinan los platos y en el que, si se quiere, también se pueden degustar. Para las tareas de preparación y cocción, la península cuenta con una amplia encimera de granito, pero también tiene la barra de madera hacia el otro lado para degustación, una solución realmente práctica, ¿no os parece?
Más información | Santos Brezo
En Decoesfera | Puertas abiertas: una cocina conectada con otros ambientes