Joana Costa
EditorHay novedades de Ikea que pasan desapercibidas y otras que, sin levantar demasiado ruido, apuntan directamente a un problema real del día a día: la encimera convertida en un pequeño caos doméstico. Utensilios sueltos, botes de especias repartidos sin orden y esa sensación constante de que falta un sitio lógico para todo.
En ese terreno entra Chokladhaj, uno de los últimos organizadores de cocina de la firma sueca. No promete milagros ni diseños futuristas, pero sí algo bastante más útil: ordenar lo que ya se usa a diario sin mover media cocina ni gastar demasiado.
Acceso rápido a utensilios
Su precio, 7,99 euros, lo coloca en esa categoría de compras pequeñas que suelen acabar teniendo más recorrido del esperado. El organizador está pensado para colocarse directamente sobre la encimera o en la despensa. Permite tener a la vista utensilios de cocina, tarros de especias o botellas pequeñas, con acceso rápido mientras se cocina. Según Ikea, la clave está en que todo se ve y todo se alcanza sin abrir cajones ni rebuscar.
Uno de los detalles prácticos es el separador interior del compartimento para utensilios, que evita que espátulas, cucharones o cubiertos largos acaben mezclados como si fuera un bote improvisado. No es un invento revolucionario, pero sí una solución sencilla a un problema bastante común en cocinas pequeñas o muy usadas.
El nuevo organizador de Ikea
Este nuevo gadget está diseñado para encajar especialmente bien con los tarros y botellas de las series Korken y Citronhaj, dos clásicos de Ikea para conservar alimentos. Esa compatibilidad refuerza la idea de sistema modular: no es una pieza aislada, sino parte de una pequeña familia pensada para ordenar sin saturar visualmente.
Pino macizo, ligero y resistente
El material también juega a su favor. Está fabricado en pino macizo, una madera renovable, ligera y resistente, que aporta un tono cálido y natural a la cocina. Frente a organizadores metálicos o de plástico, este acabado encaja mejor en cocinas donde se busca un ambiente más neutro o doméstico, sin sensación de almacén.
Es ideal para poner junto a la pared.
Además, al ser más ligero que otros tipos de madera, se puede mover fácilmente. Algo que no siempre se tiene en cuenta, pero que resulta práctico cuando se limpia la encimera, se reorganiza la despensa o simplemente se necesita despejar espacio de forma puntual.
Ikea plantea este organizador como parte de una serie más amplia, combinable con fruteros, verduleros y organizadores portátiles de la misma línea. La idea es clara: sumar piezas según las necesidades reales de cada cocina, sin tener que cambiar todo de golpe.
No es un objeto que vaya a protagonizar una reforma ni a viralizarse por su diseño, pero sí uno de esos pequeños aliados cotidianos que hacen la cocina más cómoda y ordenada. A veces, el verdadero lujo doméstico no está en lo espectacular, sino en encontrar rápido la espátula cuando el aceite ya está caliente.
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