Frente al clásico salón-comedor cada vez más gente apuesta en su casa por la cocina comedor. Uno de los motivos por los que la gente abre la cocina al salón es, de hecho, poder disfrutar de un gran comedor cerca de la cocina para usar todos los días y no solo en fechas señaladas (Navidad, Año nuevo, incluso cada vez más, Acción de gracias...).
Pero por mucho que incluyamos esta última fecha o alguna otra en nuestro calendario de celebraciones oficiales, el uso del comedor en el salón sigue siendo escaso y no justifica los metros cuadrados que se pierde en el salón
Además de los muchos que abren la cocina al salón, los hay incluso que prefieren renunciar a metros de un salón comedor para dárselos a una cocina comedor. Esta opción hace más participe la cocina a todos los miembros de la casa y facilita el showcooking, -o el estar reunidos alrededor de los fogones.- además de en la mesa.
Si lo que no te convence es comer mirando la cocina, el remedio pasa diseñar la cocina de forma muy cuidada. Cocinas que comparten el mismo suelo que el resto de la casa, y cuyos materiales y colores siguen el mismo lenguaje que el resto de estancias. En definitiva, se trata de diseñar cocinas que integren a invitados y, por supuesto, a toda la familia.
Imagen de portada vía @askogeng
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