La casa en tiempos del coronavirus: consejos para limpiar y desinfectar la cocina

La cocina es uno de los lugares de la casa que más bacterias tiene (sí, los expertos dicen que en un bayeta o en un estropajo hay más bacterias que en el baño).  Y en estos tiempos en los que hay que extremar las precauciones y limpiar a conciencia cualquier rincón de la casa para eliminar cualquier rastro del COVID 19, la limpieza de la cocina es prioritaria.

No en vano, debemos recordar que este virus que tanto ha cambiado nuestras vidas en las últimas semanas puede permanecer activo varias horas en superficies, plásticos y embalajes. Hoy, tras limpiar espacios como el salón, vamos a darle un repaso a la cocina para que dejarla en perfecto estado de revista. 

Las manos siempre limpias

No nos cansaremos de repetirlo. Junto al ya famoso #quédateencasa, la otra gran medida que todos debemos tomar es lavarnos las manos a conciencia de forma habitual. Especialmente importante hacerlo es cuando volvemos de la calle, o cuando vamos a manipular alimentos.

Así que ya sabes, lávate las manos durante 15 o 20 segundos (hay quien utiliza la técnica de cantar el cumpleaños feliz dos veces mientras se las lava), recordando frotar todas las partes del  la mano (palma, dedos, dorso, y la muñeca). Para secarlas, utiliza un trapo limpio, o un papel de un solo uso. Y por supuesto, recuerda cerrar el grifo para no malgastar agua mientras te estás frotando a conciencia las manos.

Encimeras, mesas... todo limpio y reluciente

En estas superficies desayunamos, a veces comemos, cocinamos, dejamos la compra... y debería ser uno de los puntos de la cocina a los que prestamos más atención para evitar pillas lo que no queremos. Lo mejor es limpiarlas de forma frecuente con un limpiador de hogar o con agua y jabón. Especialmente, limpia estas superficies antes y después de cocinar, o después de haber traído la compra del supermercado o de tu tienda de barrio.

Desinfecta los productos que llegan de fuera de casa

De entrada hay que tener clara que los alimentos no son fuente de transmisión del virus por sí mismos. Pero sí que es posible que el COVID 19 se quede en el packaging que recubre los productos en caso de haber sido manipulados de forma incorrecta por personas afectadas por el coronavirus.

Por eso, y aunque el contagio a través de catones o plásticos no es habitual porque la carga viral suele ser baja, la OCU aconseja tomar precauciones y pasar por los envases porosos como los botes o las botellas de cristal un paño humedecido con agua jabonosa o con una solución hidroalcohólica.

En el caso de los envases que sí que son porosos, como el envoltorio de cartón de las latas de conservas, los yogures o los brick de leche, los expertos recomiendan retirar ese precinto y tirarlo, tal y como recomienda José Antonio Lopez Guerrero, profesor y director del grupo de Neurobiología de la UAM, en este vídeo de RTVE.es. Y por supuesto, recuerda que una vez que hemos terminado de manipular la compra, hay que lavarse las manos.

Limpia pomos y tiradores

Lo pomos y los tiradores son uno de los elementos que más tocamos de toda la casa, y no siempre tienen la atención que merecen a la hora de la limpieza.  Utiliza un paño húmedo con jabón, o con lejía o alcohol. Las toallitas desinfectantes también son una buena solución para limpiar estos elementos.

Bayetas, estropajos y trapos

Son los elementos más peligrosos de la cocina, y a la vez, son los grandes olvidados.  Con ellos limpiamos la encimera, la mesita, la placa vitrocerámica, los líquidos o alimentos que se nos caen... y por tanto, son un elemento de contagio de primer orden. Así que cambia bayetas, estropajos y trapos de forma habitual. Lo mejor es sumergir bayetas y estropajos. Y los trapos, hay que lavarlos a máxima temperatura en la lavadora.

Cuidado con la tablas de cortar

La tablas de cortar son otro de los útiles que encontramos en la cocina que pueden ser un importante foco de infección. Lo mejor es tener dos tablas, uno para alimentos crudos, y otro, para alimentos ya cocinados.  Además, es muy importante desinfectarlas después de cada uso. Y si tiene hendiduras muy profundas que es imposible limpiar, cámbiala directamente.

Limpia los cubos de la basura

Otro foco de infección son los cubos de basura. Límpialos de forma habitual con agua y lejía ya que los microorganismos encuentra las condiciones óptimas para extenderse en este elemento. Y aprovecha para cambiarlos si los tienes ya viejos y necesitan una renovación urgente.

Saca brillo a los armarios

Deja los armarios en perfecto estado de revista. Puedes utilizar bayetas de microfibra, paños húmedos con agua tibia y algo de jabón, o productos específicos. Antes de lanzarte, haz la prueba en una esquina para asegurarte de que el resultado es el óptimo y no es peor el remedio que la enfermedad.

Pon atención a los desagües

Son un foco de suciedad que provocan malos olores y atascos. Y este no es el mejor momento para que se atasquen y tenga que venir un fontanero a casa, así que sanea de vez en cuando las cañerías con un producto adecuado.

La cocina, bien ventilada

Ventilar la casa todos los días es una obligación. Y en el caso de la cocina, todavía más. Esta necesidad de ventilación se hace más obligatoria si cabe cuando tenemos la cocina abierta e integrada en el salón o en el comedor, ya que el humo y los olores se expanden por toda la estancia sin remedio.

No te olvides de los azulejos

Para poner el punto y final, limpia azulejos, repara las juntos de los azulejos. A la hora de hacerlo, recuerda limpiarlos de arriba a abajo, para que así la suciedad caiga y no manche lo que ya has limpiado. El agua con amoniaco o con lejía es una estupenda solución para su limpieza si no quieres utilizar productos específicos.

Fotografía de portada | Ikea