En la redacción de Decoesfera nos fascinan los antes y después. Sobre todo, de cocinas que se transforman sin apenas obras consiguiendo un efecto espectacular. Hoy fijamos nuestro radar deco en esta reforma realizada por Dana McMahan.
La cocina, pequeña, anticuada y con un punto sombrío por culpa del suelo vinílico gris y las paredes sucias, forma parte de un estudio de unos 60 metros cuadrados. La cocina es abierta, y los armarios de la cocina estaban en buen estado, aunque el aspecto madera le daba un aspecto viejuno y pasado de moda.
Para transformar la cocina, se apostó especialmente por el potencial renovador de la pintura. Para empezar, pintó las paredes y el techo de rosa, el mismo color con el pintó el resto del estudio. Para contrastar y enmarcar el rosa, pintó de negro los rodapiés, y también las puertas de los armarios de la cocina. Así resaltaba el rosa claro, aportando la elegancia y el toque dramático que aporta siempre este color.
En los armarios, además de pintar las puertas, también quitó un par de puertas de la zona superior para crear estanterías abiertas y crear mayor dinamismo con un espacio para mostrar vajillas y objetos decorativos. También añadió una guirnalda de luces led para aportar algo de iluminación a estos espacios abiertos.
Para completar la transformación, Dana McMahan eliminó el suelo vinílico existente y optó por un porcelánico con un patrón geométrico. En el techo, también eliminó la denostada lámpara boob para instalar una lámpara con un punto exótico que complemente el diseño arabesco del suelo.
El proceso de renovación de la cocina incluyó una buena limpieza de los electrodomésticos para darle nueva vida al color blanco, y añadir piezas magnéticas en el lateral del frigorífico para almacenar elementos como el rollo de papel de cocina.
Fotografías | Dana McMahan
En Decoesfera | La increíble transformación de una cocina en solo 5 días