María Lancha
EditorEn el mundo de la decoración y el interiorismo, pocas decisiones tienen tanto peso como la elección de la encimera de la cocina. Es el corazón de la cocina, el espacio en el que se parten los alimentos, se juntan, se comparte y, cada vez más, se vive.
Y entre las opciones más demandadas por su estética y resistencia, las encimeras porcelánicas se han convertido en una apuesta firme tanto para profesionales como para amantes del diseño.
La creadora de contenido Bea (@villa_lili), conocida por su pasión por la decoración funcional, lo resume con una frase contundente: “Con este tipo de encimeras puedes cortar los alimentos directamente sobre ellas, sin miedo a dejar marcas”.
Y es que, aunque algunas imiten con gran realismo la textura y el color de la madera, la porcelana técnica es un material completamente distinto, capaz de soportar casi todo lo que ocurre en una cocina real.
Las ventajas de tener una encimera porcelánica
Vía @xtone_surface
Una de las principales virtudes de estas encimeras es su apariencia natural. Los modelos que imitan madera ofrecen una calidez visual inconfundible, pero con una ventaja clave: no requieren mantenimiento y resisten el paso del tiempo sin deformarse ni deteriorarse. La estética orgánica se combina así con la durabilidad extrema de un material diseñado para aguantar un ritmo diario exigente.
Además, no hace falta tabla de cortar. Este tipo de encimeras permite usar cuchillos directamente sobre la superficie sin temor a rayarla. Su resistencia a la abrasión es una de las más altas del mercado, algo especialmente útil en cocinas donde se cocina de verdad, a diario y sin contemplaciones.
Vía @xtone_surface
A esto se suma su increíble resistencia al calor. Apoyar sartenes u ollas recién retiradas del fuego ya no es una preocupación. No se queman, no amarillean y no dejan marcas térmicas. Un plus que aporta tranquilidad y libertad en plena faena culinaria.
Manchas que desaparecen con solo una bayeta
Pefersa Encimeras
Si hay algo que puede poner a prueba una encimera, son las manchas difíciles como los restos tomate, cúrcuma, vino o café. Pero, en este caso, la porcelana vuelve a ganar por goleada. Incluso los pigmentos más intensos desaparecen con una simple bayeta húmeda, sin necesidad de productos agresivos. Y si algún alimento se queda adherido.
Pefersa Encimeras
Bea recuerda que puede usarse incluso un estropajo de acero sin riesgo de arañar la superficie. Una garantía especialmente valiosa para quienes valoran la practicidad por encima de todo.
La única desventaja
Vía @xtone_surface
Pero no todo es perfecto, y Bea lo reconoce: "El único punto en contra de las encimeras porcelánicas es su alto coste económico". Se sitúan en un rango de precio superior al de otros materiales como el laminado o incluso algunas piedras naturales.
Vía @xtone_surface
Sin embargo, para quienes buscan una inversión duradera, resistente y estéticamente impecable, el desembolso merece la pena. Su durabilidad las convierte en una opción de largo recorrido, tanto en cocinas de uso intensivo como en proyectos donde se busca una estética impecable sin renunciar a la funcionalidad.
Fotografías | Vía @villa_lili
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