No hace falta ser un experto en decoración para darse cuenta de que esa encimera de azulejo blanco es un horror, yo no puedo ni mirarla, me hace daño a la vista, y además ni siquiera me parece cómoda, la suciedad se mete entre las ranuras de los azulejos y por mucho que se limpie siempre se acaba ennegreciendo, pero en fin, a alguien se le ocurrió ponerla y obviamente los siguientes propietarios de la casa tuvieron que cambiarla.
Si bien a la mayoría de nosotros se nos habría ocurrido retirar el azulejo y en su lugar colocar otro material, como piedra sintética o natural por ejemplo, sin embargo en este caso la solución elegida fue bien distinta, lo que se hizo fue recubrir el azulejo con hormigón, y aunque de entrada pueda parecer un disparate, sin embargo he de reconocer que no ha quedado nada mal y el hormigón es bastante resistente como para una encimera, sin duda.
Es tan sencillo como colocar un marco de madera alrededor de la encimera, que marcará la forma que queremos para la nueva y verter sobre la zona el hormigón, la parte complicada es que el hormigón hay que trabajarlo bien para que la superficie quede bien lisa, tal vez incluso se pueda hacer en él algún tipo de pulido… y para eso es más que recomendable la ayuda de un profesional.
Pero aún contratando a alguien que nos ayude en la tarea estoy segura de que resulta mucho más barato que poner la clásica encimera de granito, cuarzo compacto o similar… y además tendremos una cocina mucho más original que la del resto de nuestros amigos y familiares, porque una encimera de hormigón no es algo nada frecuente, al menos no por ahora, que todo se andará.
Vía | Apartment Therapy
En Decoesfera | Hormigón decorativo para suelos
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