Me ha sorprendido que los arquitectos que han proyectado esta casa, la hayan llamado de estilo "español mediterráneo". Y me ha sorprendido porque nunca he visto nada menos mediterráneo que lo que nos muestran las imágenes.
Integrity Luxury Homes es la responsable directa del proyecto de esta construcción en Phoenix (EEUU), que recuerda mucho más a las espectaculares mansiones coloniales de los alrededores que a una casa ibicenca.
La fachada es quizá la parte más española de la casa, pero desde luego no de la parte mediterránea, sino que recuerda más a las casonas cántabras, con el tejado a dos aguas y las piedras y el balcón con la barandilla de hierro forjado.
Los muros en el exterior y también en el interior lucen un color entre albero y topo, más típicos de las edificaciones del Méjico colonial, que de las encaladas casas mediterráneas.
La casa cuenta con un patio central al que dan todas las estancias de la casa. En una parte del patio nos encontramos con una salida a lo que parece el garaje de la vivienda bajo un arco de medio punto con porche cerrado encima que, junto al empedrado del suelo nos transporta a las ciudades medievales centroeuropeas.
El patio central cuenta además con una fuente de piedra y una torreta o torreón con ojo de buey clásico de los palazzos italianos, y una puerta imitación de las antiguas puertas principales, de cristal con adornos de hierro forjado haciendo formas de flores.
Ya en el interior de la vivienda, nos da la bienvenida una escalera de piedra con barandilla de hierro, a lo largo de la cual hay hornacinas donde se encuentran los retratos en blanco y negro de los habitantes de la casa.
El inmenso salón con sus altísimos techos rematados con vigas de madera, se divide en diversos ambientes. Todos los muebles son intemporales y los textiles en colores neutros, alberga también el comedor y una cocina abierta con muebles de madera y barra para desayunos.
Salvo los dormitorios todos los suelos de la casa son de losetas grandes de piedra pulida, muy brillante, y las alfombras son escasas, sólo hay alfombras bajo los muebles.
Y antes de subir a la zona más íntima de la mansión, nos fijamos en el cuarto de baño de invitados, un aseo con aires italianos con su mueble de lavabo de pintura policromada en decapé en tonos vino de Burdeos.
El espejo se empotra en una pared de diminutas piedras en forma de arco, y las luces no están encastradas en el techo como los dormitorios, sino que tienen apliques a los lados del espejo.
El dormitorio principal, con mobiliario estilo francés de época y suelos de moqueta y el ventanal vuelve a tener forma de arco, aunque más rebajado que los vanos del resto de la casa. Mención aparte el cuarto de baño principal, con su bañera bajo un baldaquino de columnas de pequeñas piedrecitas redondeadas. Los mosaicos estilo romano del suelo, con sus diminutas teselas representan motivos geométricos y la sensación es de estar en unas termas romanas.
Y salida a una terraza privada, que en realidad es una estancia con un enorme ventanal esta vez se ha optado por un arco rebajado: cuya forma es más "aplastada", históricamente los encontramos en las construcciones del final del Gótico y el principio del Renacimiento.
Este ventanal, sin cristal, que hace las veces de porche, pero está mucho más recogido y tiene vistas por un ventanal al patio central y por el otro a las espectaculares montañas de Arizona.
Vuelve a sorprender la mezcla de varias piedras diferentes en la construcción. El mobiliario es de mimbre salvo la mesa de centro de hierro y mármol y las tapicerías lucen colores neutros
Yo no veo la casa "española mediterránea" por ninguna parte. Sino que los arquitectos han seleccionado lo que más les gustaba de cada estilo europeo (y americano colonial) y lo han mezclado en un nuevo estilo. ¿Os gusta el resultado?
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