Cuando hay poco sitio es difícil jerarquizar bien el espacio. Todo está muy junto y resulta complicado armonizar las diferentes piezas que conforman una vivienda. Si no se tiene cuidado acabas teniendo la sensación de que estás viendo la tele en la cocina, comiendo en el salón, trabajando en el dormitorio y comiendo en el baño.
El diseñador ruso Vlad Mishin se enfrentó a este reto, y lo resolvió elegantemente con un muro polifacético que utiliza para organizar un apartamento de 60 metros cuadrados. Estéticamente no acabo de compartir las formas poliédricas que ha escogido para darle forma, pero sí que me encanta cómo ayuda a estructurar el espacio.
Gracias a este muro polifacético (literal y metafóricamente), al entrar a la vivienda lo único que vemos es un salón comedor en el que una de las paredes es una especie de escultura geométrica de madera. No parece haber puertas que lleven a más habitaciones, ni rastro de la cocina o tan siquiera una televisión, pero están ahí.
La televisión, por ejemplo, se encuentra tras los paneles del fondo, que a su vez dan acceso al estudio-dormitorio. Gracias a un ingenioso mecanismo y a una cuidada geometría, el panel de la televisión se puede situar mirando tanto hacia el salón como hacia el dormitorio, mientras que los paneles situados a ambos lados hacen las veces de puertas.
Pero eso no es todo, pues dos puertas plegables más esconden una pequeña cocina, una pequeña zona de lavado y también el acceso al cuarto de baño, que está situado cerca de la puerta de la entrada, tal como podemos comprobar en el plano a continuación.
En este plano también podemos ver cómo al baño se puede acceder igualmente desde el dormitorio, algo realmente práctico, ya que de otra manera deberíamos salir al comedor y cruzar la casa entera para llegar al cuarto de baño.
Lo que no tengo tan claro es la necesidad de levantar la cama y la bañera y colocar unas escaleras que debemos subir y bajar para ir de uno al otro o incluso para acceder al armario ropero.
A fin de cuentas sigue dejando un pasillo junto a la cama para acceder al armario tras ella, por lo que salvo que hubiera algún tipo de viga en el suelo (algo poco probable) no se me ocurre un motivo lógico para hacerlo más que tal vez intentar jerarquizar un poco el dormitorio a través de integrar la cama, para que así pueda hacer las veces de estudio también.
En cualquier caso, el diseñador ha demostrado un gran ingenio al idear este muro polifacético para organizar un apartamento de 60 metros cuadrados y conseguir que resulte un lugar amplio y agradable en el que vivir.
Vía | Design Milk Más información | Vlad Mishin En Decoesfera | Eva Berendes, de la pintura a las estructuras metálicas para decoración
Ver 1 comentarios