Los colores como el lila, el púrpura o incluso el bourdeos son tonos que me encantan y que sin embargo veo pocas veces en decoración, al menos con un uso representativo o con un cierto protagonismo. Además son tonos que permiten crear combinaciones y contrastes muy peculiares, porque encajan bien con otros tonos muy distintos como el amarillo. Esa es la combinación que Diego Revollo ha elegido para buena parte de los ambientes de Vila Leopoldina y que me ha encantado.
Vila Leopoldina es un pequeño apartamento tipo loft de unos setenta metros cuadrados. Digo apartamento tipo loft porque todos los espacios son abiertos y todos los ambientes se comunican entre si en esta vivienda, lo único que tiene un espacio separado es el inodoro, junto con el lavabo, pero hasta la bañera está incluida dentro del dormitorio. Claro que lo mejor será que lo veamos zona por zona para que podáis comprobarlo por vosotros mismos.
Empezamos por la sala de estar muy clara y luminosa y con el espacio muy bien aprovechado. El sofá modular en esquina permite la optimización del aprovechamiento del espacio para que haya el mayor número de plazas de asiento posibles en reuniones con amigos o familia y comodidad a la hora de tumbarse a descansar o ver la tele. Destaca la alfombra lila en el centro.
El comedor es el ambiente en el que destaca el color amarillo, que contrasta con los tonos lila y púrpura de la mayor parte del resto de la casa. La mesa de comedor en amarillo, con sillas estilo Eames en blanco y madera, separa la zona de estar propiamente dicha de la cocina y se establece en cierto modo como zona de paso.
La cocina en bourdeos y acero, es alargada pero muy funcional y la mesa de comedor amarilla, de la que antes hablábamos, está en cierto modo incorporada en ella. Ya que como podemos ver en la foto, va unida a la pared de hormigón y continua hacia atrás incorporando sobre ella hasta la zona de cocción.
Por otro lado la pared en la que está incorporado el televisor, separa la sala de estar del dormitorio, como podemos ver en la foto sobre estas líneas. De modo que el dormitorio no es en realidad una habitación independiente, ya que está comunicado con la sala de estar y con el resto de la casa de forma directa. En el dormitorio predominan los colores claros, de nuevo con detalles en púrpura.
Una vez dentro del dormitorio una de las cosas más chocantes es lo de la bañera junto a la mesilla de noche. Yo confieso que a mi eso no me convence mucho. Ya he comentado en ocasiones anteriores que para mi gusto la comunicación de espacios debe tener límite y lo de bañarse uno mientras otro mira desde la cama, como regla general, yo no lo veo.
Y terminamos con la única zona privada de la casa en la que se encuentran el inodoro y el lavabo, obviamente lo del inodoro tenía que ser, por abierto que sea un espacio ahí siempre se necesita un lugar a parte, faltaría más. En este espacio desaparece el lila y se da paso a otros tonos más naturales, como los de la gama de los marrones y decorando con plantas.
La verdad es que en general este pequeño loft de Diego Revollo, conocido como Vila Leopoldina, me encanta tanto en distribución, quitando el pequeño detalle de la bañera, como en decoración y colores. Me encantan los suelos y revestimiento de paredes en cemento a la vista y el uso del cristal y de los materiales textiles y el contraste con todos los acrílicos. El conjunto es curioso pero tiene una gran armonía, ¿no os parece?
Vía | Design Milk
Más información | Diego Revollo
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