Hoy nos vamos hasta Suecia en nuestra sección 'Puertas Abiertas' para conocer una casa que me ha atrapado por completo. Una casa en la que el aire nórdico es evidente, pero en la que los tonos pastel reinan sin discusión.
En esta vieja casa de pescadores situada en una pequeña isla sueca, viven Julia y Viktor Samuelsson junto a sus hijos Estrid y Sven. Una familia que le ha dado a la casa un sabor muy especial tras someterla a un proceso de rehabilitación que le ha cambiado el aspecto por completo.
Como en la mayor parte de las casas nórdicas, el blanco es omnipresente para aprovechar la escasa luz que proviene del exterior. Pero a diferencia de otras casas nórdicas, en esta vivienda unifamiliar el color está más que presente por toda la casa.
Una casa en la pese a la reforma se ha tratado de mantener el sabor y algunos elementos estructurales originales, y en la que que apenas hay muebles o decoración comprados en tienda.
De hecho, buena parte del mobiliario o de las piezas que decoran la casa han sido fabricados por los propietarios, o son piezas heredadas o adquiridas en mercadillos.
Aún así, en la casa podemos encontrar muebles y artículos decorativos fabricados por firmas nórdicas mundialmente famosas, como es el caso del sofá gris del salón, que es de IKEA...
O la cesta Näverkorg de House Doctor situada junto a la chimenea tal y como podemos ver en la foto de portada que abre el post, o la ropa de cama, comprada en la cadena sueca H&M House.
Como veis, una casa confortable y agradable en la que han sabido meter una variada paletas de color (destacando especialmente la presencia del turquesa), pero de una forma acertada y sin que parezca estridente ¿No os parece?
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Fotografías: Rebecca Martyn
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