Comprar un apartamento antiguo en el centro de una gran ciudad y reformarlo para convertirlo en un espacio moderno y de vanguardia es el sueño de muchos de nosotros. Hoy descubrimos el interior de una vivienda en el centro de Bilbao, que ha pasado de ser una casa antigua y oscura a ser un hogar moderno y actual que mantiene algunos detalles de estilo vintage.
Sube Susaeta Interiorismo fue el estudio encargado de la reforma y tomó como punto de partida una nueva distribución de la vivienda, que cambia completamente el planteamiento original de la casa. Se diseñaron espacios abiertos, se consiguió una gran sala comunicada con una cocina americana de Santos Estudio Bilbao. Una cocina blanca y funcional, con una península en la que se encuentra la zona de cocción, una barra de desayuno, y una mesa extensible diseñada ex profeso y realizada a medida por el carpintero.
En la cocina se sacó el ladrillo original de la pared y se pintó de blanco, par conseguir dar un aire industrial de loft. Sobre la pared se colocó una gran pizarra iluminada con focos, y una estructura en la que se puede colgar la bicicleta al llegar a casa. En cuanto a los pavimentos, en la cocina se colocó un suelo hidraúlico que crea una especie de alfombra de colores, entre la madera de pinotea original de la casa que se trató y se recuperó.
Los clientes tenían muebles antiguos que querían conservar. La forma de renovarlos e incorporarlos a la decoración actual, pasó por restaurarlos y lacarlos en colores más modernos. Especialmente impresionante quedó el armario en amarillo que podéis ver en la foto sobre estas líneas.
Junto al armario contrasta la zona de trabajo y estudio minimalista con silla estilo Eames, tan de moda en nuestros días. Una zona principalmente funcional, pero que al mismo tiempo con su estilo minimal de líneas lisas contrasta con el armario y le da aún si cabe un mayor protagonismo.
En la foto sobre estas líneas podemos ver el dormitorio, en el que también el cabecero y las mesillas son antiguos restaurados como se puede apreciar. Son en el mismo estilo del armario anterior y la renovación ha sido similar, pero en esta ocasión el color elegido, en vez del amarillo, ha sido el blanco.
En la imagen sobre estas líneas se aprecia el detalle del cabecero antiguo que contrasta con las lámparas de diseño moderno y actual. Ese es sin duda el mayor encanto de este apartamento, que combina piezas de diseño vanguardista, con las heredadas y restauradas, jugando así con la conjunción de presente y pasado y los viajes en el tiempo a través de la decoración.
A mi la verdad es que me encanta como ha quedado todo, tanto los ambientes modernos y de vanguardia como los detalles vintage restaurados para su incorporación, tanto la cocina como el dormitorio me parecen espacios realmente adorables. Y a vosotros, ¿qué os parece?
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