En un pequeño pueblo, compuesto por unas 20 casas y rodeado de campos y prados, Dom Arquitectura se ha encargado de rehabilitar una de ellas, con un espacio total de 600 metros cuadrados, donde convivían un pajar, una cuadra, un almacén, una pequeña vivienda y un badiu, para convertirla en una vivienda propia y varios pabellones de invitados. El resultado es impresionante, no hay más que ver las fotos.
El estudio de arquitectura e interiorismo ha elegido la firma catalana de decoración PILMA para amueblar diferentes espacios de este proyecto de rehabilitación situado en la comarca catalana de la Cerdanya. La casa ha quedado igual de maravillosa por dentro y por fuera y además sorprende, precisamente, porque el mobiliario del interior es un tanto inesperado.
En el proyecto se han mantenido los volúmenes de las construcciones existentes, rehabilitando sus fachadas y cubiertas y redistribuyendo todos los espacios del interior. Es importante respetar, en las rehabilitaciones, lo que ya hay y ponerlo en valor para mantener la esencia del edificio.
El badiu, un gran espacio cubierto y abierto, se ha rehabilitado manteniendo las antiguas cerchas que soportaban la cubierta, mediante un sistema de maderas y tejas donde no hay ningún material de agarre.
En el interior de la vivienda surgen diversas habitaciones y zonas de estar para invitados que se han rehabilitado conservando algunas paredes de piedra, revistiendo otras en madera, usando elementos de hierro de soporte y combinando pavimento de madera con azulejos hidráulicos.
El objetivo del proyecto era generar unos espacios amplios, en un entorno rural, donde las privilegiadas vistas del entorno entran a formar parte del interior. La idea es convertir una antigua casa en un espacio que responda a las necesidades de hoy en día y que garantice el confort de quien lo habite.
Igualmente importante ha sido la elección del mobiliario. Las piezas de PILMA destacan por sus líneas sencillas y prácticas. Diseños exclusivos y modernos de marcas como Zeus y la marca propia de PILMA, PLM Design, sin renunciar al vanguardismo, aportan a los espacios una atemporalidad que es perfecta para el estilo de esta vivienda.
Algunos de los muebles que podéis ver en la casa son, por un lado: la mesa auxiliar slim irony, la mesa y banco Tomasso acero fosfataro y las mesas centro Solitaire Basso de la marca Zeus. Y por otro lado: las sillas con patas de roble Scandinavia, las sillas de la Colección LIU y la butaca y reposapiés TIME OUT de piel blanca de la marca PLM Design de PILMA.
Pilma es uno de los grandes referentes en decoración y estilo de vida en Cataluña. Trabaja en estrecha colaboración con grandes diseñadores nacionales e internacionales para la creación de su marca PLM DESIGN. Además, durante estos años ha llegado a acuerdos con firmas de prestigio internacional como Zeus, Kartell y Stua de muebles vanguardistas para la comercialización de sus productos en corners especiales en sus tiendas. Eso le permite amueblar espacios completos con tanto estilo como en este caso.
Por su parte Dom Arquitectura es un estudio integrado por Pablo Serrano Elorduy, y la interiorista Blanca Elorduy. Situado en Barcelona, el estudio aborda proyectos de arquitectura, paisajismo, interiorismo, instalaciones efímeras y rehabilitaciones, tanto en España como fuera del país. Dom está especialmente interesado en una arquitectura sostenible, respetuosa con el medioambiente, y que tiende a optimizar gastos y recursos en la construcción lo cual también se hace notar en este bonito proyecto.
A mi ya me han entrado ganas de mudarme, y a vosotros ¿no os encanta como ha quedado la casa?
Fotos | Jordi Anguera
Más información | Pilma y Dom Arquitectura
En Decoesfera | Si quieres conocer mejor el mobiliario de Stua, puedes verlo en la tienda de Pilma en Barcelona