El movimiento urbanístico de las casas prefabricadas está en todo su esplendor. La idea de tener una casa casi momentánea a golpe de tarjeta es algo de lo que muchos están siendo partícipes. Y lo cierto es que no es una mala elección. Al final, tener una casa 'de quita y pon' es comodísimo en cuanto a trámites y licencias.
Sin embargo, no todo vale. Tener una casa prefabricada también significa tener un permiso urbanizable. De hecho, el fiscal de Sala Antonio Vercher recopila diferentes sentencias que apuntan en la misma dirección: cualquier vivienda, sea prefabricada o no, necesita permisos. Y en este caso, estos propietarios de una finca en 'El Molar', no lo tenían. Así, la Audiencia Provincial de Madrid les ha condenado por construir sin autorización una casa prefabricada que ellos utilizaban como vivienda habitual.
Una mobile home con piscina prefabricada
El terreno, que fue heredado entre varios familiares, está clasificado como urbanizable de especial protección, es decir, impide cualquier uso residencial. Según detalla la sentencia de enero de 2025, entre 2014 y 2018 se realizaron en la finca varias obras sin licencia, entre ellas la instalación de una casa prefabricada tipo 'mobile home', asentada sobre una base de hormigón, un porche construido con materiales de obra y una piscina prefabricada.
La vivienda, destinada en un principio a 'actividad ganadera' está condenada ser demolida. Además, los propietarios han sido condenados por el Juzgado de lo Penal nº11 de Madrid a ocho meses de presión y una multa por incumplimiento de la normativa urbanística y un delito contra la ordenación del territorio del artículo 319.2 del Código Penal.
Según la Audiencia, aunque los condenados argumentaron un error invencible de prohibición, al desconocer que la construcción de la vivienda en ese suelo requería permisos, se considera probado que actuaron con dolo eventual, ya que les hubiera bastado cerciorarse acudiendo al Ayuntamiento de la localidad para que le hubieran advertido de la incompatibilidad del terreno con su nueva vivienda.
A finde ello, cabe la esperanza para los propietarios de que la sentencia final no fue firme y contra ello se dejó abierta la puerta a interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
Imágenes | Freepik
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