No es fácil encontrar una casa de un fan de Star Wars que haga gala de buen gusto. Lo habitual es una decoración temática que imita burdamente alguno de los escenarios de la saga, una colección de objetos y figuras relacionados con las películas o bien un mueble que se convierte en una réplica a escala de alguna nave, como la cama Halcón Milenario.
Sin embargo, el bloguero Cho Woong ha conseguido huir de los tópicos y decorar su hogar con mucho estilo sin renunciar a albergar en él un sinfín de figuras, maquetas y objetos de coleccionista diversos.
El salón, que ilustra estas palabras, es quizás la pieza de la casa más conseguida. En él, las dos maquetas —una del Halcón Milenario y otra del vehículo imperial de ataque AT-AT— lucen en dos vitrinas de metal, una de las cuales hace de mesa de centro, como notas llamativas de una decoración sobria, elegante y compensada.
El gran sofá de piel negra y la alfombra resaltan sobre el suelo de madera y las cortinas de tonos suaves y cálidos. Una combinación con fuerza, pero no exenta de paz y claridad.
Al otro lado del sofá encontramos la zona multimedia, con una gran pantalla colgada de la pared y un mueble bajo con infinidad de aparatos electrónicos (reproductores, videoconsolas y demás, es de suponer), secundados por un impresionante sistema de sonido que ya intuíamos en la vista del salón.
Flanqueando al aparador, dos vitrinas tenuemente iluminadas muestran más objetos de colección, mientras en la tele se reproduce una escena de alguna de las películas (mini punto para el que la identifique).
Como podéis imaginar, el salón no es la única estancia con temática de La Guerra de las Galaxias, más bien al contrario, casi es la más discreta, pero aún así, siempre con mucho estilo y mediana moderación.
En la cocina, por ejemplo, nos encontramos con una estantería en la que lucen miniaturas de R2D2 y todos sus primos, algunos Stormtroopers en diferentes posiciones y, si la vista no me falla, unos cuantos Ewoks.
La vitrina es muy delicada y se alza sobre un gran banco de cocina de color blanco, que no sé si el dueño utilizará, al igual que el resto de la cocina, porque no parece el lugar más adecuado para alojar nuestra colección si no queremos que se llene de grasa a las primeras de cambio.
Aunque hay muchas más fotos de otras estancias, como una o dos habitaciones íntegramente dedicadas a lucir figuras y dioramas varios en estanterías y vitrinas, e incluso otro salón o un despacho invadido por varios R2D2 a diferentes escalas —juraría que uno es una máquina expendedora de bebidas— y que podéis ver en la galería, me voy a quedar con el baño.
En el baño hay colgado, para gozo de los visitantes, un retrato del siempre querido Darth Vader con “mirada” intimidante, que parece estar apunto de decirnos “yo soy tu padre” en medio de la llamada de la naturaleza. No es que no luzca e impresione, pero quizás en el baño hubiera puesto algo más relajante, como las vistas desde la Estrella de la Muerte —que debían de ser preciosas— o algún paisaje de los abundantes y bellos planetas que recorren los personajes a lo largo de la saga.
En cualquier caso, es un placer encontrar la casa de una fan de Star Wars con gusto, que demuestra que la pasión por coleccionar cosas no es incompatible con el estilo y la decoración.
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Vía | No puedo creer
Más Información | Cho Woong
En Decoesfera | Un cubo de basura dentro de R2-D2
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