Si estáis pensando en mudaros y andáis a la caza de la casa perfecta, tal vez os interese ver la mansión de Michael Jordan en Chicago que está a la venta por algo más de veintiún millones de euros y que tiene una extensión de más de cinco mil metros cuadrados. La casa del famoso jugador de baloncesto cuenta con nueve habitaciones, quince cuartos de baño, varios salas de estar y hasta una cancha de baloncesto reglamentaria... por no hablar de los jardines.
El tema del baloncesto está presente en toda la vivienda, empezando por el número '23' que está integrado en la puerta principal y que podéis ver en la fotos sobre estas líneas. El estilo de la casa es muy personal y nada tiene que ver con estas casas de famosos horrorosas e impersonales que parecen todas iguales, apuesto a que muchas de las estancias os van a encantar.
Está claro que los exteriores de esta vivienda son espectaculares, son metros y metros de jardines en los que pasear y tomar el sol y por supuesto piscina para disfrutar de ella cuando hace buen tiempo. La casa está muy bien integrada en el entorno natural que la rodea y se comunica con los jardines a través de amplios ventanales.
La casa tiene varias zonas de estar, la que vemos en la foto sobre estas líneas se comunica con la zona de comedor que podéis ver a la izquierda y sobre esta hay un enorme tragaluz que inunda toda esta zona de una gran claridad. El color blanco en las paredes y la ausencia de separadores entre ambientes hacen que esa claridad se multiplique.
Entre las diferentes salas de estar hay algunas pensadas para usos concreto, por ejemplo la sala de cine que cuenta con todo lo necesario para disfrutar de una experiencia audiovisual estupenda o la del piano, en la que disfrutar de un rato de música en directo. Todas ellas decoradas de un modo diferente pero siempre de un mismo estilo moderno, elegante y funcional.
Como antes os decía y como podéis ver en las imágenes, el interior de la vivienda está claramente conectado con el exterior, hay varias puertas de acceso para pasar de un sitio a otro y en todas las estancias hay grandes ventanas que permiten disfrutar del paisaje desde dentro y que facilitan la entrada de la luz natural que llega del exterior.
La cocina me ha encantado, no sé cuantas veces habrá preparado Michael Jordan ahí la cena, tal vez ninguna, pero realmente se ve que no es una cocina de adorno sino pensada para disfrutar de la experiencia de cocinar. Amplia superficie de trabajo, muchas zonas de almacenaje, libertad de movimientos... realmente cómoda y envidiable.
Uno de los detalles que más llaman la atención es esta mesa personalizada especialmente diseñada para el jugador de baloncesto que se ha implicado de forma directa en la decoración de la que hasta ahora ha sido su casa. Aunque muchas de las piezas con las que ha amueblado son sencillas, también hay auténticas joyas del diseño como esta.
Y terminamos como no podía ser de otra manera con la cancha de baloncesto que no tiene nada que envidiarle a las de la NBA, ni en calidad ni en tamaño, ya que es totalmente reglamentaria tanto en los materiales utilizados para su construcción como en sus dimensiones.
Yo al baloncesto no juego, así que a la cancha no iba a sacarle mucho provecho, pero lo que es la casa en si me ha encantado, tanto la distribución y la forma del edificio, como los muebles y la decoración y también los exteriores. Vamos, que porque no me viene bien ahora hipotecarme en veinte millones... que sino... Y vosotros, que decís ¿os gusta la casita?
Vía | Freshome En Decoesfera | Casas de famosos: Annie Leibovitz
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