Nos toca seguir con las casas de famosos que hacía algo de tiempo que teníamos abandonadas, en este caso vamos a hablaros de una que seguro que os parece muy interesante a los cocinillas la casa que el chef Dario Barrio y su esposa Itziar Ortega tienen unos pisos más arriba de su restaurante Dassa Bassa, en Madrid.
En la casa, como no podía ser de otra manera la gran protagonista es la cocina, esta ocupa el lugar central y es visible desde la entrada de la casa, pero vamos a empezar, como siempre, por las líneas generales.
En general se trata de una casa muy luminosa, donde el blano y la luz natural son los principales protagonistas, aunque se pueden apreciar a lo largo de toda la estructura distintas notas de color, como en la pared de la cocina, flores y complementos.
Se trata de un espacio diáfano, en techo altos, de aspecto limpio y moderno, pero con un toque clásico que dan las dos columnas del salón, columnas y cenefas en estilo clásico, que son las encargados de dividir salón y cocina-comedor.
El salón que podéis ver en la imagen de arriba es el lugar más amplio de la casa, que se aúna con el recibidor, es decir, es el lugar desde nos llega la primera impresión de la casa, de ahí la delicadeza de los detalles como las flores naturales o los espejos con elegantes marcos.
Los techos altos del salón, los amplios ventanales cubiertos con cortinas ligeras, los suelos de manera que reflejan la luz natural, y los tonos blancos de las paredes son los encargados de que a lo largo de la luz se distribuya por toda la estancia.
Además en esta habitación hay mucho espacio, debido a la poca cantidad de mobiliario, además la mayoría de ellos son en blanco y bajos, para que la luz viaje mucho más rápido.
En cuanto al mobiliario, en Nuevo Estilo (los autores de estas imágenes que veis) nos dan las claves de cada una de las piezas:
el sofá es de piel, de la marca Divatto
la lámpara, una de mis piezas favoritas que le da un toque de modernidad al salón en contraste con las columnas, se trata de el modelo Big Bang de Foscarini
la alfombra que cubre la mayor parte de la superficie del suelo, con líneas sencillas y modernas, es de Gant
En la segunda imagen, en el que nos muestran otra visión del salón, como veis no sólo se abre a la cocina, con la que se ve una continuidad aislándola sólo mediante dos columnas de estilo clásico.
Por otro lado se abre también al comedor, por lo que a mí respecta no me gusta que el dormitorio esté tan cercano al salón, entrada y cocina, pero supongo que es cuestión de gustos.
Alejándolo un poco habrían aislado la cocina y el salón, zonas de mayor tránsito, de la zona de descanso, donde se necesita más intimidad y tranquilidad.
En cuanto al dormitorio, que podéis ver en la imagen de arriba, también es bastante luminoso, en él también dominan las estructuras de color blanco, entre ellas un armazón que rodea la cama de estanterías de obra.
Estas estanterías dan al cuarto una superficie adicional para guardar y para colocar cosas tales como el cuadro que veis en la imagen.
La nota de color se la ponen los complementos en azul, como en la cocina, un azul que le da al dormitorio un aspecto relajante.
Sin embargo lo que resalta en esta habitación es precisamente el cabecero, en negro con flores sobre él, una idea bastante sencilla que le da un aspecto muy original y delicado.
Nos queda por hablar de la cocina, pero como el post se está alargando demasiado he pensado dejarlo para mañana ya que la cocina de un chef, como supondréis merece un tratamiento especial.
Imágenes vía | Nuevo Estilo En Decoesfera | Casas de famosos
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