Las casas en el centro de las ciudades son cada vez más pequeñas. Los altos precios y la escasez de suelo están provocando que incluso los grandes pisos de antes sean divididos para sacar de ellos varias viviendas tras un proceso de reforma.
Por eso, nos ha encantado la originalidad que han tenido en este pequeño apartamento parisino para aprovechar al máximo el espacio sin renunciar a nada y sin tener esa sensación de agobio que se sufre en muchas casas.
El proyecto, firmado por Batiik Studio, tiene como principal seña de identidad la construcción a medida de un mueble modular que se transforma en casa, en sofá o en una mesa de comedor, dependiendo del momento del día en que nos encontremos.
Sobre esta plataforma se han ubicado los módulos de la cocina abierta, y bajo ella, se encuentra oculta la cama o el sofá que se extraen en el momento adecuado. Cuando la cama está recogida, el espacio queda totalmente libre para agrandar la zona de comedor.
Precisamente, la encimera de la cocina también se puede desplegar para convertirla en una mesa más grande para sentar a cuatro personas añadiendo a la zona baja del apartamento un par de taburetes altos.
La casa es luminosa a más no poder, gracias a tres ventanales que proporcionan luz natural. Y la superficie del mostrador de madera que sepa la zona de cocina del espacio multifuncional está perforada para dejar que entre la mayor luz posible, a la par que ayuda darle más profundidad al apartamento.
El único espacio cerrado del estudio es el baño, y para enfatizar su volumen, desde Batiik Studio apostaron por pintarlo en un potente color azul.
En la entrada de la casa hay un gran armario empotrado en la pared. En el lado contrario, en la parte inferior del tejado inclinado, también hay un armario empotrado corrido para aprovechar el espacio y cerrar el espacio.
Más información | Batiik Studio
Fotografía | Bertrand Fompeyrine