Situada en Melbourne. Australia esta antigua casa de la década de los 60 de fachada clásica ha sufrido una gran transformación gracias a una ampliación que además de proporcionarle más espacio, ha abierto la casa al exterior y ha permitido una mejora energética.
El estudio de arquitectura Bentarchitecture, encargado de la ampliación, se inspiró para su diseño en las caravanas como fórmulas constructivas pensadas para vivir al máximo una vida al aire libre.
De la caravana se sale hacia el aire fresco y se busca las sombras con lonas que cubren las salidas.
Esta sensación fue la que dio como resultado BENT Annexe (que es como se llama esta ampliación), que sobre todo busca mejorar la vida de cuatro miembros y sus dos mascotas, dos adorables perritos Dachshunds.
Bent Annexe agrega espacio extra y transforma la forma de vivir la casa que ahora está conectada con los espacios exteriores.
Entre el anexo y la casa inicial se ha generado un patio que comunica los edificios y que facilita la ventilación.
La casa inicial también ha sido reformada en su interior para que los dos espacios tengan coherencia. En esta parte es donde se sitúan los dormitorios y una sala de estar que aprovecha las ventanas anteriores y una chimenea.
El anexo incluye los espacios de vida común, con un salón, una cocina y un comedor que mira al exterior con sus ventanas de suelo a techo.
Las nuevas zonas comunes abrazan el exterior. Como hay espacios verdes en ambos lados, se consigue que el interior se viva como una como una parte del jardín,
El patio central mejora la ventilación de flujo cruzado y permite que la luz del norte entre en el dormitorio principal, las ventanas de suelo a techo a ambos lados de la sala de estar crean la sensación de espacio continuo, difuminando los límites entre el interior y el exterior.
Un banco de ladrillo negro en la sala de estarse extiende hacia el jardín. El pavimento de ladrillo también cruza el umbral entre el interior y el exterior, difuminando aún más los límites.
El asiento bajo la ventana del comedor es también una plataforma de salida al exterior y da a la cocina y al comedor, luz y vistas al patio trasero. Las ventanas abatibles se abren hacia el patio trasero y el banco está bañado por la luz dorada del norte, lo que lo convierte en el lugar perfecto para sentarse a descansar con una taza y un libro.
La casa está diseñada pasivamente para reducir la necesidad de calefacción y refrigeración. Las ventanas altas de la sala de estar capturan las vistas del cielo y permiten que la luz del norte penetre profundamente en la casa, calentando los suelos de cemento de forma natural. Mientras tanto, las ventanas de lamas en distintas partes de las casa, incluso en el baño, se pueden abrir para fomentar una brisa para el enfriamiento pasivo.
El interior de la casa se ha cuidado con detalle y destaca el uso de los distintos materiales en el suelo como cemento pulido o el parqué laminado y en los paramentos verticales, como los panelados de madera del comedor y el revestimiento cerámico de la cocina que zonifican los espacios y le dan un aire contemporáneo y actual a la casa.
A destacar la cocina, con una mezcla perfecta de muebles blancos y azulejos turquesa, ladrillo negro, madera y vidrio texturizado con cuadricula, una unión de las últimas tendencias que funciona así de bien.
Bent Annexe consigue satisfacer la necesidad de un espacio adicional, pero también crear un hogar que atrae irremediablemente a adultos, niños y perros hacia el exterior.
Información y proyecto de Bentarchitecture y Fotografía de Tatjana Plitt