Seguro que estamos todos de acuerdo en que el invento de los premarcos para las puertas correderas, que permite esconderlas dentro del mismo plano, ha sido uno de los que más han contribuído al adecuado aprovechamiento del espacio en los últimos años. Sin embargo, nada es perfecto. Uno de los puntos débiles de este sistema es, era, la imposibilidad de empotrar en la estructura metálica cableado y cajas para alojar mecanismos eléctricos
La primera solución, que llamaremos "casera" puede parecer casi obvia, consiste en aumentar el grosor de la pared en el lado del premarco a fin de poder conseguir así el espacio necesario para abrir las rozas que alojarán las instalaciones.
Para llevar a cabo este pequeño engrosamiento sólo necesitaremos aplicar unas sencillas rasillas, ladrillos huecos de 3cm, que además constituirán un aislamiento natural de la estructura metálica como medida de protección frente a posibles descargas.
Considerando un premarco para un grosor de pared normal de 10,5cm y utilizando cajas de empotrar estándar, según la normativa vigente, el grosor total de la pared terminada no va a superar los 15 cm. Podemos aprovechar además este reengrueso para empotrar también la instalación de un radiador, con lo cual no perderemos ningún espacio en ese paño de pared.
La segunda solución, que podemos definir como “tecnológica”, se vale de la transmisión de radiofrecuencia para conseguir insertar puntos de control de luz en la zona de la pared en la que se colocado el armazón. Como no necesita cableado no tendremos que dar un grueso superior a la pared para alojarlo.
Dos de los más conocidos fabricantes de premarcos, Scrigno y Krona, comercializan este mismo sistema - aunque con ligeras diferencias - bajo los nombres de Switch y Klik respectivamente.
La instalación, que es sumamente sencilla, consiste básicamente en fijar, mediante unos pequeños tornillos, en la pared terminada un interruptor extraplano que contiene en su interior un transmisor de radio, alimentado por baterías, que controla un receptor de funciones. Los botones de los interruptores son adecuados para combinar con la decoración de cualquier espacio.
La tercera solución, "lista para llevar" y recién patentada por Eclisse como Luce, es un premarco especial - ya preparado y un poco más grueso - que permite alojar cajas eléctricas y cableados. Esta solución se puede combinar tanto con el modelo Único de una sola puerta como con el Extensión de dos puertas contrapuestas dónde es posible alojar hasta cinco cajas eléctricas a cada lado. El grosor final de la pared terminada es de 15cm., igual que en nuestra solución "casera" de reengrueso.
A mí las tres alternativas me gustan y creo que elegiría una u otra dependiendo de las características propias de cada ambiente. ¿Y tú, ... cuál prefieres?
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