En el blog Faith Buss han hecho un trabajazo de bricolaje que me ha encantado. Lo que veis sobre estas líneas es un banco de iglesia típico de esos que hay en tantas parroquias a lo largo y ancho del mundo pero sin espacio para arrodillarse detrás. Vaya, un banco cualquiera recogido de una parroquia de donde habían decidido deshacerse de él.
Ni cortos ni perezosos, cogieron el banco y serraron la parte central para hacerla coincidir con las medidas de la cama y poder acoplarlo como cabecero, con cuidado de que quedara simétrico por los dos lados. Además, le pusieron unas ruedas debajo para facilitar moverlo tanto para limpiar como para cualquier eventualidad, ya que por lo general estos bancos son muy pesados.
De esta manera, consiguieron no solo un cabecero sino dos mesillas a los lados donde dejar libros y otras cosas que necesiten tener a mano durante la noche. A mí me ha encantado este trabajo de bricolaje, transformando el banco de iglesia en algo totalmente distinto y consiguiendo un aire totalmente distinto.
Atención al trabajo de rebarnizado que se realizó y la elección muy original de las ruedas, dándole a la habitación un aire vintage reforzado por las lámparas de la mesilla, unos flexos repescados probablemente de algún mercadillo. También quiero destacar las puertas de ventana que hay sobre la cama, me parecen un detalle encantador. ¿Os gusta el cambio? ¿Le habríais dado otro uso a los bancos?
Vía | Faith*Buss
En Decoesfera | Antes y después: paredes de madera pintadas en blanco
Ver 13 comentarios