Un problema de los muebles de la mayoría de las casas es que están pensados para ser utilizados por personas con una estatura estándar y no son cómodos para niños mientras son pequeños o especialmente para personas que tienen que estar sentadas en una silla de ruedas. Por eso me gusta cuando los diseñadores piensan en resolver ese inconveniente y diseñan muebles o complementos que se adaptan a la altura del usuario.
Por ejemplo este lavabo de Gwenole Gasnier está especialmente pensado para que pueda ser utilizado por comodidad por todas las personas desde cualquier altura. La idea es bastante sencilla, el lavabo se inclina hacia delante y queda apoyado de forma estable en la superficie del mueble de bajo lavabo resultando así más cómodo su uso para niños y especialmente para personas en silla de ruedas.
En la imagen sobre estas líneas podemos ver con más claridad el detalle de como funciona este lavabo y como se utiliza de un modo diferente dependiendo de la posición del usuario. Aún cuando no utilicemos habitualmente una silla de ruedas, en un momento dado podemos tener que permanecer sentados en el baño de forma ocasional por algún problema físico o alguna enfermedad y un lavabo así nos hará ese momento un poco más fácil.
Tampoco voy a decir que el lavabo sea la solución a todos los problemas pero sí un buen principio de adaptación. Los diseñadores deberían pensar más en las necesidades de las diferentes personas que pueden vivir en una casa y no solo en el habitante estándar que es en el que habitualmente se piensa. Muchas veces no nos damos cuenta de la cantidad de obstáculos que puede haber para una silla de ruedas en una casa normal hasta que lo vemos realmente de cerca.
Vía | Xataka Home y I New Idea Más información | Gwenole Gasnier En Decoesfera | Colección de muebles 'No es país para viejos'... ¿o sí?