La cal es un molesto visitante que aparece en los baños de nuestras casas. Si vives sobre todo en determinadas zonas del sur de España, en el Levante, o en el Valle del Ebro, seguro que sabes de lo que estamos hablando.
Su rastro es visible en grifos y duchas, en forma de manchas blanquecinas que se dejan ver en mamparas, platos y grifería y que llegan a formar feísimas costras. Para combatirla, aquí te dejamos unos cuantos trucos caseros contra la cal.
Cal en el grifo.
Si la cal está incrustada en el grifo, hay trucos como utilizar una gasa con alcohol o con vinagre blanco para acabar con ella. También puedes espolvorear el grifo con harina y después frotarlo con un paño.
Eso sí, para que funcione, este truco requiere que el grifo esté completamente seco. Frotar un limón también puede ser útil para acabar con la cal. Para limpiar el grifo, puedes ayudarte de un cepillo de dientes para limpiar hasta el último milímetro.
Limpia los aireadores.
Además de la cal que se acumula en las zonas exteriores del grifo, los aireadores también acumulan cal como si no hubiera un mañana. Para limpiarlos, lo mejor es extraerlos y dejarlos en remojo en vinagre algunas horas.
Manchas en los azulejos.
Para limpiar los azulejos con un remedio casero, coge el jugo de limón, o vinagre, y frota sobre la zona afectada por la cal. Verás como las manchas van desapareciendo.
Mamparas antical.
En estos momentos, muchas mamparas ya tienen incorporadas tratamientos antical. En caso de que no lo tengan, lo mejor es aplicar un tratamiento para combatirla y eliminar esas antiestéticas manchas.
Manchas en el inodoro
Si no se realiza un adecuado mantenimiento, el inodoro suele acumular cal formándose una capa blanca, o incluso amarillenta o amarronada. Para eliminarla, lo mejor es mezclar en un spray el zumo de un limón exprimido con media taza de vinagre blanco. Rocía sobre los restos y manchas de cal y dejar que actúe unos 30 minutos.
Después, limpia las zonas con la escobilla del wáter. En caso de que veas que la mancha es complicada de eliminar, puedes utilizar una piedra pómez (habiéndola sumergido previamente en agua tibia para que se ablande y no rayar así la superficie.