Esta idea podría resumirse en "a falta de pan, buenas son tortas". Muchas veces es dificil y muy costoso encontrar una alfombra que nos solucione la frialdad de las escaleras. La artista Molly Luetkemeyer ha solucionado este problema con un bote de pintura y dándose buena maña. En un suelo de hormigón, que además coge muy bien la pintura, ha dibujado una alfombra estrecha que va subiendo los escalones, mientras hace la forma circular de la escalera.
Los pequeños detalles, esos que siempre marcan la diferencia, se pueden percibir en la perfección de los flecos que "rematan" la alfombra y seguro que más de uno se agachará para comprobar que está pintada y no es de verdad. El trampantojo es una técnica que fue muy utilizada en Francia e Italia en las antiguas mansiones para evitar tantas paredes vacías y dar luminosidad.
En ocasiones, las pinturas murales se aplican con muchisimo color, ya que el muro va "comiendose" el color y termina siendo un color muy atenuado con el paso del tiempo, como ha sucedido con esta alfombra, que se ve un poco difuminada, tenedlo en cuenta si os decidís a hacer un trampantojo en alguna de vuestras paredes o en el suelo.
¿Os gustan los trampantojos?
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