Pasan los meses y uno de los emblemas de la artesanía de lujo español sigue sin solucionar sus problemas financieros. Que cierre la Real Fábrica de Tapices, cuyo nombre está íntimamente ligado al de uno de nuestros pintores más excelsos, Francisco de Goya, nos afecta tanto como que cierre cualquier otro museo, que atesora parte de nuestra historia y nuestra cultura.
La Real Fábrica de Tapices es única en el mundo (junto con Gobelinos y Aubusson) que sigue conservado la manufactura artesanal de alfombras y tapices.
Todavía recuerdo la tristeza que sentí al visitar los antiguos telares escoceses parados porque "es más barato llevar la lana escocesa a países asiáticos y que se haga todo allí" , según nos contaron los guías. Pero la Real Fábrica de Tapices es mucho más que un negocio ¿por qué desde las instituciones no se está haciendo nada?
La Real Fábrica de Tapices tiene, además la misión de conservar el patrimonio textil español desde hace más de tres siglos y la perpetuidad de un oficio prácticamente desaparecido. Una manufactura que abrió sus puertas en 1720, por obra y gracia del rey Felipe V y que consiguió que grandes artistas comenzaran a pintar cartones y bocetos para sus tapices.
En estos tiempos en los que parece que nada tiene importancia y nuestro Patrimonio Nacional peligra deberíamos hacer un esfuerzo para impedir el cierre de este hito de la artesanía y el buen gusto español. Para empezar, comenzar a reservar visitas y que se convierta en uno más de los imprescindibles del madrileño Paseo del Arte. ¿Salvamos la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara?
Más información | Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara
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