Estás a punto de irte de vacaciones y no quieres que el estupendo trabajo que has hecho durante el invierno en tus plantas de interior quede en saco roto. Llegó la hora de plantearse qué hacer con tus bonitas plantas y, ya que no siempre es posible dejar a una madre o a una vecina (léase padre o vecino) al cuidado de nuestras amigas verdes, Decoesfera os ayuda para que cuando volváis todo siga igual de verde y de bonito.
Lo primero que hay que tener en cuenta es dónde se van a poner las plantas, ya que no es lo mismo dejarlas en un sitio donde les dé el sol todo el día que en un sitio más resguardado. Mi consejo es que elijáis vuestra habitación más fresca y que las agrupéis porque así conservarán mejor la humedad. Dejad que entre luz natural pero sin pasarse, porque el sol dará calor a las plantas y puede que seque a las más delicadas.
Deja de abonarlas unas semanas antes de irte y quita las flores que puedas para detener un poco su crecimiento y que aguanten mejor sin agua. Esto no las matará, sólo ralentizará su metabolismo. Justo cuando te vayas a ir, sumerge las macetas en agua durante 30 minutos para que la tierra absorba el máximo líquido posible de modo natural. A continuación, déjalas que escurran para que no se pudran las raíces por exceso de líquido.
Una vez hayas llevado a cabo ese proceso, ponlas juntas con un barreño lleno de agua entre ellas para que se conserve mejor la humedad. Bajo ningún concepto se os ocurra dejar las macetas dentro de una bañera llena de agua ni en un cacharro con agua, porque sólo conseguiréis que se os pudran por el exceso de humedad.
Este sistema es sólo válido cuando vuestra ausencia sea de sólo una semana. Para vacaciones más largas (ay, qué suertudos son algunos), permaneced atentos a vuestras pantallas.
Imagen vía | Lavorincasa.it En Decoesfera | Especial verano 2008
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