Una vivienda para cada tipo de persona: los estudios

Una vivienda para cada tipo de persona: los estudios
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A la hora de alquilar o comprar una vivienda, todas las decisiones son importantes, es cierto, pero hay dos en concreto en las que tenemos que pensar con anterioridad a todo: la zona y el tipo de vivienda. Hoy os vamos a hablar del segundo de ellos.

El tipo de vivienda que escojamos va a depender mucho de nuestro estilo de vida y del de nuestra familia, y aunque entran otros factores a la hora de elegir, como las posibilidades económicas, lo cierto es que es en ese estilo de vida principalmente en lo que tenemos que fijarnos si tenemos la posibilidad de obviar otros temas.

Existen muchos tipos de viviendas, desde los estudios a los chalets si hablamos de espacio, pero también podemos dividirlos en base a otros factores, como las plantas, las divisiones, el vecindario,...

Por eso si estáis buscando casa os tengo una buena noticia, vamos a hacer una serie de post sobre cada tipo de vivienda. Post muy sencillos en los que os hablaremos de las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos y como no de qué personas son las que deben optar por él.

Estudios

Estudios

Empecemos por lo más sencillo, los estudios. Pisos de reducidas dimensiones y sin divisiones, salvo las imprescindibles (baño y suministros).

Ventajas:

Por un lado se trata de un tipo de vivienda bastante económico, por lo que es posible alquilar uno en una ciudad sin gastar tanto como con otros tipos de vivienda que ocupen más espacio, aún si lo alquilas en un sitio céntrico.

Otra de las ventajas es especialmente importante para aquellos que tienen poco tiempo, el hecho de al ser tan pequeños requieren poco tiempo para recogerlos y limpiarlos, con dos horas a la semana tienes suficiente para tenerlo a punto dependiendo de los metros que tenga, claro.

Por otro lado los vecinos, algo que muchas veces puede resultar un contra, en el caso de los estudios, que suelen ocupar jóvenes y trabajadores que viven solos, tenerlos puede ser una necesidad y aportar algo de tranquilidad a la familia, sobre todo cuando hablamos de estudiantes.

Inconvenientes:

Pues en primer lugar lo obvio, el espacio reducido y la dificultad para traer invitados o recibir visitas.

Además al no tener divisiones nos falta intimidad, y sí, aunque vivamos solos muchas veces es necesario una puerta... no sólo por la intimidad sino también para evitar olores de la cocina o la humedad del baño.

¿Para quién está recomendado este tipo de vivienda?

Pues yo lo dividiría principalmente en cuatro grupos: * para estudiantes que tienen que pasar la época de estudio fuera de casa * para trabajadores jóvenes sin estabilidad o que se ven obligados a moverse por periodos cortos de tiempo * personas que viven solas y que buscan ahorrar antes de comprarse otro tipo de vivienda * personas en una situación personal temporalmente indefinida como los recién divorciados.

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