Ya sabemnos cuál será la función de cada una de las habitaciones de nuestro hogar, y cómo queremos el grueso del mobilario en ellas, pero en muchos casos eso es sólo el principio, nos falta acondicionarlo todo para poder empezar a colocar estos muebles, por eso es necesario que primero sepamos la función de cada habitación y a qué se va a dedicar para tener una idea de qué suelos, puntos de luz y climatización necesitaremos en cada habitación y en qué lugar colocarlos.
Lo primero es revisar las instalaciones, ver que en cada una de las habitaciones tendrás las instalaciones eléctricas, de gas y agua que necesitarás.
Así evitarás un problema posterior como un mal estado de las tuberías o fugas de agua. Lo segundo es colocar estratégicamente los enchufes y puntos de luz.
Tienes que elegir el tipo de iluminación que vas a utilizar, la ubicación de los puntos de luz de cada estancia y los enchufes que vas a necesitar en cada habitación.
Como ya tienes distribuido el mobiliario ya tienes una idea previa sobre la que trabajar, por ejemplo ya sabes dónde va a estar ubicado el escritorio o la mesa de ordenador, donde necesitarás más enchufes, dónde estarán las puertas y las camas y por tanto donde necesitas interruptores, por poner algunos ejemplos muy claros.
No menos importante es también la climatización, que también es conveniente hacer sobre plano, desde ahí puedes ubicar los radiadores o splits sabiendo cómo van a ir colocados los muebles y la ubicación d elas habitaciones.
Además algunos sistemas de climatización implican obras en casa, por eso es conveniente hacerlas en este momento, previamente a la decoración.
La fontanería es también una prioridad que debemos cubrir sobre todo en el baño y la cocina, pero además en distintos accesos, jardines o zonas de recreo si son necesarios.
También es el momento de elegir las puertas y las ventanas, no de colocarlas, sino de elegir el tipo dónde colocarlas si aún no lo tenemos claro y el material y estructura.