El salón es uno de los lugares más importantes, en lo que a decoración se refiere, de nuestra casa. Es donde recibimos las visitas, nos tomamos unas copas con los amigos o simplemente hacemos vida familiar, lo que supone que tengamos que hacer un esfuerzo especial a la hora de decorarlo.
En los casos en los que este tiene chimenea la elección está un poco más fácil y es que siempre acertamos (sobre todo si tenemos un salón de estilo rústico o clásico) si decidimos que la pared donde se encuentra la chimenea sea la que destaque dentro de nuestro salón.
Si os decidís por hacerlo así hoy os traigo una buena idea. La de hacer de esta pared una pared de impacto gracias a la combinación de pintura y papel pintado.
El ejemplo lo podéis ver claro en la imagen de arriba, se trata de dividir la pared en dos frentes, el que se encuentra en línea con la chimenea y los laterales. Y darle color con dos texturas o patrones distintos.
En este caso se ha optado por la pintura lisa para la parte central y por el papel pintado estampado para los laterales, de esta manera se resalta, incluso dentro de la pared de impacto, la chimenea.
Desventajas, una, y es que este tipo de idea sólo se puede poner en práctica en salones muy simétricos, puesto que si no el resultado sería bastante desordenado y antiestético.
Sin embargo, ventajas tiene muchas, como al posibilidad de personalizar el salón en gran medida gracias al color, la de tener una apuesta segura con la que decorar el salón, y la de dar un aire muy personal al rincón de la chimenea.
Imagen vía | Unplggd En Decoesfera | Antes y después: una chimenea recuperada, ¿Chimenea o calefacción?