Cuando lo vi por primera vez lo confundí con una vieja radio, pero no, se trata de un antiguo televisor adaptado como mueble bar. La transformación no parece que haya sido difícil y en su favor se puede decir que a pesar de la manipulación, se ha respetado totalmente su forma. Para realizarlo se ha vaciado por completo el aparato, transformando la pantalla en una puerta por obra y gracia de unas oportunas bisagras.
El interior aparece despejado y se advierte en el fondo la rejilla original. Una sencilla balda de cristal estructura el bar, dejando sitio para que botellas y vasos convivan como buenos vecinos. En el interior, se ha instalado un punto de luz en la parte alta, un punto de interés más.
En fin, una muestra de como se puede reutilizar un aparato antiguo respetando en gran medida su aspecto, dándole una segunda oportunidad y ¿por qué no? un buen empleo.
Vía | Apartment Therapy
Más información | Flickr
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