Una de las cosas más terribles que puede pasarle a cualquier propietario o inquilino es tener debajo de casa un bar ruidoso. Puede ser un bar de copas, o una terraza extremadamente ruidosa que nos impide descansar, o mantener las ventanas abiertas en las noches de verano. Esos ruidos, además de provocar problemas de salud en muchas personas, puede llegar a provocar incluso que la vivienda pierda valor.
Qué hacer ante un bar ruidoso
Para empezar, seguro que no eres el único vecino al que le molesta esa situación. Así que puedes ponerte en contacto con más personas de tu comunidad o del vecindario a los que les molesta esa situación, para tratar de solucionar el conflicto de forma comunitaria.
Implica a los presidentes de las comunidades de vecinos afectadas, y a las asesorías que gestionan dichas comunidades, para que en representación de los afectados, hablen con el propietario del local. Sin duda, hay que intentar atajar la situación primero por la vía amistosa.
Pero si esta vía no resuelve el conflicto, no quedará más remedio que tomar cartas sobre el asunto, y apostar por la vía administrativa. Ahí, tendrás que consultar la normativa de ruidos y horarios de tu ciudad.
Puede que la terraza incumpla horarios, o que incluso incumpla el número de mesas que debe tener. En este punto, deberás denunciar la situación ante la policía, o llamar directamente a la policía para que acuda a abrir expediente contra el responsable.
Muchas veces, ayuda la constitución de una plataforma de afectados para hacer más presión. En este caso, enviar comunicados a la prensa para denunciar la situación también puede ayudaros.
En el caso de que pongas la situación en manos del Ayuntamiento de tu ciudad, puedes presentar un escrito ante esta institución en el que se indique toda la información que puedas recabar, desde fechas y horas del ruido, nivel de decibelios, el perjuicio que os está comportando la situación. Hay ayuntamientos que tienen ya impresos para facilitar estos trámites.
Si el propietario del bar sigue incumpliendo y los ruidos siguen siendo molestos, no te quedará otra que emprender la vía judicial, demandando al responsable del local. Sin duda, lo mejor es que esta denuncia la ponga tu comunidad de propietarios, o o al menos, los vecinos afectados.
En este caso, además de contar con el respaldo de un abogado, necesitarás reunir todas la pruebas que puedas aportar en el juicio. Desde valoraciones e informes médicos y psicológicos provocados por el ruido continuo, a las mediciones de ruido realizados por la policía o por un perito. Además, debes tener en cuenta que la demanda puede incluir que se tomen medidas cautelares y pedir una indemnización por daños y perjuicios.
Fotografías | Andrea Piacquadio para Unsplash, Fabien Maurin para Unsplash
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