Vivir o convivir en espacio reducidos, no es una limitación, sino un estímulo de adaptación. Es la oportunidad que tienes para hacer más con menos, afinar la visión interna de interiorista personal y entender la importancia de dar prioridad a lo esencial, pero sin perder la belleza de la practicidad.
Hoy día, vivimos en una realidad donde nuestros hogares son el refugio del alma, nuestra oficina, nuestro gimnasio y nuestra zona personal de relajación. Por eso, es prioritario que nos guiemos por la importancia de mantenerlos siempre bien equipados. Porque cuando el espacio escasea, las decisiones deben ser siempre más sabias, afinadas y más conscientes.
En este contexto, la interiorista Núria Selva (@nsv) busca la belleza en soluciones inteligentes para espacios reducidos, una decoración sin excesos y un mobiliario ligero que se adapte a lo que tenemos pero sin saturar el espacio. Es decir, piezas multifuncionales que sumen con enfoque y sensibilidad pero sin ocupar en exceso.
'Los espacios pequeños requieren decisiones más inteligentes'
En pisos urbanos, estudios o apartamentos turísticos, el espacio se convierte en un recurso valioso. Ya no hay lugar para muebles estáticos, voluminosos o puramente decorativos. Lo que buscamos son piezas que se adapten, que transformen su función y que ofrezcan más de lo que aparentan a simple vista.
Es decir, una mesa de centro que se eleva para convertirse en escritorio, un sofá cama con almacenaje oculto, o estanterías modulares que también sirven de separador de ambientes. El diseño debe responder a un estilo de vida dinámico, ágil, y sobre todo realista.
No se trata solo de ahorrar espacio, sino de crear sensación de amplitud. En viviendas pequeñas, la ligereza visual es tan importante como la funcional. Por eso apuesto por materiales como la madera clara, el metal fino, el cristal o los tejidos cálidos en tonos neutros.
Las patas altas en los muebles, por ejemplo, permiten que el suelo respire visualmente, lo que aporta una mayor sensación de continuidad. Las piezas plegables o apilables también ofrecen la libertad de modificar el ambiente según la necesidad del momento, algo esencial cuando un salón o jardín puede ser oficina por la mañana y comedor por la noche.
La multifuncionalidad no es solo una tendencia, es una respuesta práctica y emocional a una realidad urbana. Cuando un mueble cumple varias funciones, no solo optimizamos el espacio físico, sino que también simplificamos nuestra vida. Trabajar con espacios pequeños no significa renunciar al estilo. Al contrario, el diseño en espacios reducidos exige una narrativa estética más coherente.
Fotografías | Instagram de Núria Selva
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