María Lancha
EditorEn el universo de la decoración y el cuidado del hogar, algunos productos esconden usos inesperados que pueden facilitarnos enormemente las tareas del día a día. Lydia (@hechoconalmayamor) reconocida experta en orden y limpieza, nos revela uno de sus mejores secretos: la laca para el pelo. Un básico de tocador que puede convertirse en una herramienta multiusos para mantener impecables nuestros espacios.
Aunque su misión original es fijar peinados, la laca demuestra ser mucho más versátil de lo que imaginamos. Su composición, capaz de atrapar partículas y crear una ligera película protectora, la convierte en un aliado perfecto para pequeñas emergencias domésticas y rutinas de mantenimiento.
Adiós manchas difíciles
Vía @hechoaconalmayamor
La laca puede ser especialmente eficaz en tejidos que han sufrido manchas de tinta o rotulador. Según explica Lydia, basta con pulverizar generosamente la zona afectada, dejar actuar unos instantes y lavar la prenda como de costumbre. El producto ayuda a disolver los pigmentos, facilitando su eliminación y evitando que el desteñido se asiente en la tela.
Plantas artificiales sin rastro de polvo
Vía @hechoaconalmayamor
Las plantas secas o artificiales son un recurso decorativo ideal para quienes desean un toque verde sin mantenimiento… aunque suelen acumular polvo con facilidad. Un truco sencillo es pulverizar una capa fina de laca sobre sus hojas, lo que ayuda a mantenerlas limpias durante más tiempo al evitar que las partículas se adhieran.
Pelos de mascota bajo control
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Quienes conviven con animales conocen bien la batalla constante contra los pelos y pelusas. La recomendación de Lydia es tan simple como efectiva: rociar un trapo con laca y frotar enérgicamente el sofá, sillón o cama del animal. Los pelos quedan adheridos al paño, dejando la superficie limpia y sin estos residuos tan complicados de quitar.
Lámparas y muebles impecables
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Las pantallas de las lámparas suelen atraer polvo y suciedad, y limpiarlas puede ser delicado. La laca actúa aquí como capturadora de partículas, permitiendo que un paño humedecido con el producto arrastre con facilidad el polvo acumulado. Este mismo gesto puede repetirse sobre la superficie de los muebles cuando simplemente queremos retirar el polvo del día a día.
Un escudo invisible para la ropa blanca
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Los puños y cuellos de las camisas blancas son especialmente propensos a mancharse con maquillaje o grasa. Para evitarlo, Lydia propone aplicar una ligera capa de laca, que crea una película protectora impidiendo que la suciedad penetre en el tejido.
Fotografías | Vía @hechoaconalmayamor
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