Probablemente, más de un comprador se haya sorprendido al visitar la tienda que IKEA tiene en Slependen. En este establecimiento, entre las recreaciones de salones, dormitorios y cocinas que el gigante del mueble sueco nos tiene acostumbrados, ha recreado una casa siria para llamar la atención sobre la crisis humanitaria que se vive en este país del Próximo Oriente.
La idea, realizada en esta tienda de Noruega, recontruía en toda su crudeza un hogar de la ciudad de Damasco de 25 metros cuadrados. Un hogar desolado y sin apenas muebles que trata de trasladarnos, aunque sea por unos minutos, a lo que están sufriendo las familias sirias en este conflicto que dura ya demasiado y que está desangrando al país.
En esta recreación no faltan las habituales carteles de IKEA y las etiquetas de precios, aunque en lugar de poner el nombre del mueble, sus características, o lo que nos costará llevarnoslo a casa, IKEA nos cuenta cómo malvive en estos momentos una familia siria, con lo problemas de falta de alimentos, medicinas o agua potable que sufren en su día a día.
Las etiquetas de IKEA también han sido diseñadas como boletos de donación, ya que la idea de reconstruir esta vivienda era poder recaudar fondos para reforzar el trabajo que Cruz Roja está desarrollando en la zona. Con esta curiosa campaña, que probablemente sacaría de su zona de confort a más de uno para enfrentarse a la realidad que sufren millones de seres humanos, se recaudaron nada más y nada menos que 22 millones de euros.
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