El avance de la tecnología está permitiendo que las lavadoras incorporen continuamente nuevos programas más especializados para lavar todo tipo de ropa. Pero pese a esos avances, hay veces en las que las manchas más rebeldes no terminan de salir... Y eso, nos desespera mucho, obligándonos a buscar formas para acabar con esas manchas.
Para esas situaciones, y si no quieres usar productos más fuertes que podrían dañar los tejidos, hay un remedio que usaban nuestras abuelas pero que hoy en esta vida de estrés que llevemos, no usa casi nadie: frotar, limpiar y remojar la ropa.
Poner la ropa a remojo
Pero tranquilos, no os estamos pidiendo que os pongáis a frotar, limpiar y remojar la ropa tal y como se hacía varias generaciones atrás. Resulta que la lavadora tiene una función que casi nadie conoce y que nos ayudará en esta tarea poniendo en marcha un truco de siempre: poner a remojo las prendas antes de lavarla.
Poner la ropa a remojo ayuda a que el agua penetre en las fibras de la tela, ablandando así las manchas que están fuertemente adheridas, facilitando así el trabajo del detergente durante el proceso de lavado. En este sentido, hay que tener en cuenta que el sudor, las bebidas y algunas manchas de alimentos comienzan a disolverse cuando se ponen a remojo.
Para ayudar en esta tarea, existen varios tipos de detergentes para prelavado. Uno es de color verde, y es perfecto para remojar a mano, pudiendo utilizarse para todo tipo de manchas. El otro es de color azul, es para la lavadora y debe ponerse en uno de los compartimentos de este electrodoméstico.
La función que casi nadie conoce: el prelavado de la lavadora
Si abres el cajetín de tu lavadora, verás que casi todos los modelos tienen tres compartimentos: el primero, marcado con un II, es para el lavado principal. El segundo, marcado con un asterisco o con una flor, es para echar el suavizante. Y el tercero, marcado con un I, es para el prelavado. Este último permitirá poner en remojo la ropa muy sucia y con manchas difíciles antes de lavarla como es habitual.
El prelavado te ayudará a eliminar la suciedad superficial y las manchas ligeras antes del ciclo de lavado principal, evitando así que la suciedad de las prendas se redistribuya durante el lavado principal. También hará que el lavado sea más eficaz cuando la ropa tenga manchas persistentes, prolongando además la vida útil de tus prendas al no tener que utilizar otros productos quitamanchas que pueden estropear la ropa.
Fotografías | Rawpixel.com en Freepik, Decoesfera
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