Entre todas las tareas de limpieza que tenemos que hacer en casa de forma rutinaria, hay una que no solemos realizar; bien por despiste, bien porque nos parece una tarea complicada e incluso insegura. Se trata de limpiar las persianas por fuera.
Sobre todo, si vivimos en edificios altos. Porque en un chalet o en una casa baja, siempre podemos bajar la persiana y limpiarla desde fuera cómodamente, aunque sea utilizando una escalera. Pero cuando vivimos en una planta 5 o en una planta 9, como que la cosa se complica.
El trucazo para limpiar las persianas por fuera sin correr riesgo
Para limpiar las persianas por fuera sin vivir situaciones de peligro hay un método que es seguro, rápido y eficaz. y que evitará que tengamos que contorsionarnos para limpiar por fuera pasando un trapo a ciegas, o que debamos recurrir a servicios profesionales para que realicen esa tarea por nosotros.
La forma de limpiar las persianas y que queden impecables es abrir el compartimento donde se enrolla la persiana cuando al subimos. Ese compartimento, situado en la parte superior de la ventana.
A la hora de abrir ese compartimento, te tocará investigar un poco para descubrir cómo es ese cierre. En algunos casos hay un cierre hermético, mientras que otros se cierra mediante tornillos. Lo importante es sabor que todos estos cajones pueden abrirse.
Cuando lo tengas ya abierto, y con la persiana enrollada, puedes empezar a limpiar utilizando un paño con agua y jabón neutro, o con un cepillo. Para los casos en los que la suciedad está más incrustada y necesites un limpiador más potente, nada mejor que utilizar un buen aliado nuestro: vinagre de limpieza.
Conforme vayas limpiando las lamas, deberás ir bajando la persiana para ir limpiando los siguientes tramos que estaban enrollados. Así, podrás dejar reluciente toda la superficie de la persiana.
Cuando acabes de limpiar las lamas, hay otro paso especialmente importante: limpiar bien de polvo y suciedad el interior del cajón donde se guarda la persiana enrollada. Si no lo haces así, al enrollar de nuevo la persiana, esta volverá a ensuciarse. Una vez que has limpiado el cajón, deberás dejar que se seque bien antes de subir la persiana de nuevo.
Mientras se seca este espacio, puedes aprovechar para limpiar a conciencia la parte interna de la persiana. Una vez acabado puedes cerrar el cajón situado en la parte superior de la ventana.
Lo mejor de este truco de limpieza es que además de ser seguro y no correr riesgos al asomarte al vacío para limpiar las persianas por fuera, es un proceso muy rápido que no te llevará más de 10 minutos.
Fotografías | Wirestock en Freepik, Decoesfera
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