El blanco es uno de los colores a los que los minimalistas les tienen más querencia, pero decorar en blanco no implica siempre apostar por el minimalismo. En el blanco hay toda clase de tonos que pueden componer unos ambientes muy acogedores, lejos de ese estilo hospitalario que suelen propiciar los espacios con demasiados pocos adornos.
Pongamos por ejemplo la imagen que tenéis sobre estas líneas donde lo que más destaca es el cuadro de la pared porque el resto de textiles son blancos o beige. A mí particularmente me encanta cómo ha quedado ese salón porque se ha jugado no sólo con los distintos tonos que van del blanco al marrón, sino que además se han usado a fondo las texturas de los textiles e incluso los estampados.
Sin tener que hacer lo que vimos en el post de cómo hacer más cálida una habitación blanca, podemos intentar ir por los tonos claros como en el salón que vemos sobre estas líneas en el que tan sólo destaca el suelo oscuro. Para no salirse mucho del blanco, si os fijáis, se ha elegido un sofá en tono azul pastel que contribuye a dar uniformidad al ambiente sin llevarse todo el protagonismo.
Por último, quiero que veáis cómo se ha usado sobre estas líneas el beige para componer un salón bastante anodino, en el que sólo destaca la chimenea. El blanco se ha unido al beige en las paredes, muebles y sillones, con alguna concesión al marrón que no da luz. El mejor punto son las cortinas azul pastel, pero yo habría puesto más toques de ese color ya que el marrón junto con el beige se come visualmente casi toda la estancia. Tal vez un par de cojines azules le habrían dado más personalidad a este salón.
Si aceptáis un consejo, yo os diría que si tiráis a por el blanco lo compenséis con algún color con más vida que el marrón o el gris, pero esto es sólo una apreciación subjetiva. Un ambiente con tonos pastel o flúor si os sentís suficientemente atrevidos dará más vidilla a la estancia y aprovechará mejor la luz. Si no os atrevéis, como siempre, podéis optar por usar estos colores en complementos pequeños como cojines o mantas para el sofá, si es que no os convence para las ventanas.
Evitad también caer en el excesivo minimalismo y procurad que cada pared tenga un punto de fuga de algún color que no sea blanco, ya que las paredes desnudas os harán que el ambiente sea menos acogedor (y generarán eco). ¿Tenéis algún consejo más?
Imagen vía | Decor8, Apartment Therapy y Casa Sugar
En Decoesfera | Cómo hacer más cálida una habitación blanca. Decoesfera responde
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