El frío, las lluvias y el contraste con el interior de las casas hace que, al igual que en los coches, las ventanas empiecen a condensarse fomentando la humedad y la aparición de moho en la zona más próximas de las paredes. Y es que, por mucho que lo intentemos, es imposible que en invierno no nos levantemos por la mañana con las ventanas del dormitorio totalmente empañadas y una sensación de frío y vaho dentro de casa horrible.
Por suerte, la gurú de la limpieza Lynsey Crombie, también conocida como la "Reina de la limpieza", ha compartido un truco fácil con un producto básico de cocina. La experta, afirma que aplicar líquido lavavajillas sobre nuestras ventanas es una solución rápida, económica y eficaz para reducir y prevenir la condensación. ¡Nunca antes se me había ocurrido!
Cómo eliminar la condensación de las ventanas
El choque de aire cálido y húmedo con una ventana fría en pleno invierno evoca a la aparición de gotas y humedad en las superficies acristaladas de nuestra casa. Una sensación un tanto incómoda que genera condensación y una sensación de pegajosa que incluso se puede traspasar a las paredes y los muebles generando un enorme problema en nuestra decoración interior.
Pero lo que no sabíamos es que el ingenio del lavavajillas para combatir y evitar esa condensación sería nuestra salvación de cara a una temporada donde nuestras ventanas se convertirán en el nuevo frigorífico. Para ello, basta con incluir una pizca de tu lavavajillas habitual sobre las ventanas (con la ayuda de una paño seco de microfibra), frotar la superficie y esperar el resultado.
"Esto crea una barrera y evita la condensación. Es un truco genial de la vieja escuela que funciona muy bien", afirma la experta británica. Una táctica económica que evita la compra costosa de deshumidificadores y demás soluciones milagrosas para acabar con la humedad.
Cómo evitar la condensación en las ventanas
Para evitar los inconvenientes habituales y equilibrar la humedad dentro de casa es importante controlar las acciones que pueden evocar su aparición como el secado interno de la ropa. Lynsey sugiere utilizar un tendedero en una habitación "con buena ventilación". Es decir, identificar la habitación más iluminada de la casa y colocar la ropa a secar frente a una ventana abierta.
Además, otras actividades como cocinar o ducharse también pueden introducir humedad adicional en la casa, por lo que abrir ligeramente la ventana durante y después puede ayudar a prevenir la condensación y el crecimiento de moho.
Fotografías | Unsplash
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