Nacho Viñau Ena
CoordinatorTodos estamos de acuerdo en lo agradable que es meterse en la cama con sábanas limpias. Pero obviamente no es habitual que las cambiemos a diario. Entonces, ¿cada cuánto tiempo conviene lavarlas? ¿Es recomendable hacerlo semanalmente o basta con cambiarlas cada dos semanas? Y, sobre todo, ¿por qué es malo para nosotros mantener las sábanas sin cambiar durante muchos días?
No existe una norma exacta que dé respuesta a todas nuestras preguntas porque las necesidades en cada casa o en cada momento pueden ser distintas, pero sí sabemos que tenemos un contacto diario y muy estrecho de nuestro cuerpo con las sábanas y por tanto la higiene semanal parece lo más adecuado como norma general.
De hecho, las sábanas pueden acumular microorganismos cuya presencia se ve favorecida por la humedad y por tanto pueden transmitir infecciones o provocar alergias. No vemos suciedad en ellas y por eso nos puede parecer que las sábanas están limpias pero, al igual que sucede con las toallas, son textiles con los que tenemos un contacto muy directo y que se impregnan con microorganismos de nuestro propio cuerpo.
Cada cuánto hay que limpiar las sábanas
Si cambiamos las sábanas una vez a la semana, es importante mantener el hábito de ventilar la cama cada mañana el resto de los días, para eliminar la humedad que acumulan durante la noche y así minimizar esos riesgos de infección.
En estaciones cálidas, cuando sudamos más puede ser conveniente cambiar las sábanas con más frecuencia y, sin embargo, en estaciones frías si dormimos sin calefacción tal vez podamos estirar la frecuencia de lavado hasta un máximo de 10 o 12 días.
En caso de convivir con personas alérgicas a los ácaros la higiene en ese sentido cobra aún más importancia y deberemos lavar las sábanas con más frecuencia. Es importante tener en cuenta que junto con las sábanas debemos también extremar la higiene de fundas de almohada y de colchón.
No sucede esto con otros textiles como cortinas, cojines o fundas de sofá con los que el contacto que mantenemos no es tan estrecho, aunque su lavado periódico resulta también importante sumado a la ventilación.
Del mismo modo, si hay alguna persona enferma en casa las sábanas de su cama es conveniente lavarlas con más frecuencia, en algunos casos incluso cada día. Una vez más, el sentido común es el que mejor nos puede guiar a la hora de decidir cuándo lavar las sábanas teniendo en cuenta el porqué. Especialmente ahora que estamos en plena epidemia de gripe, y resulta sencillo entender que extremar medidas de higiene en textiles de uso íntimo y personal siempre va a ser positivo.
Temperaturas de lavado altas (60 °C o superiores) ayudan a eliminar bacterias, ácaros y hongos de forma más eficaz en comparación con lavados a menor temperatura, lo cual es relevante desde un punto de vista microbiológico.
Fotografías | wirestock para Freepik, Freepik
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