Si ha llegado un momento en que el fregadero se resiste a tragar todo el agua que deposita, está claro que necesita un lavado. Y es que, cuando llevamos varios años con el mismo fregadero, es muy importante llevar a cabo una limpieza y desinfección meticulosa del mismo si no queremos que todo el mogollón de bacterias y restos de comida acaben atascando las tuberías y tengamos que llamar a un fontanero para eliminar los malos olores que dispara el desagüe.
Pero para no tener que llegar a tal extremo, hay un truquito de la abuela que quizás nos ayuda a mejorar las condiciones y características de nuestro fregadero a la vez que mejora la circulación del agua y evita esa capa compuesta por bacterias y suciedad que puede generar olores muy desagradables en todo el hogar.
Un truco casero para desatascar el fregadero
La solución pasa por realizar una limpieza a fondo de todo el desagüé con regularidad para evitar llegar a extremos imparables. Así, para evitar atascos, se recomienda echar dos o tres cucharadas de bicarbonato por el desagüe y, con ayuda de una cucharilla, depositar los polvos por los agujeros. A continuación, echaremos medio vaso de vinagre de limpieza e, inmediatamente, empezará a salir una especie de espuma que va a desatascar y a arrastrar toda la suciedad.
Bastará con dejarlo actuar sobre 15 o 20 minutos y después depositar agua caliente a chorros para potenciar su resultado. ¡Y listo! Tendremos el desagüe como nuevo en solo unos minutos.
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