Todos conocemos lo que es un panel, y todos sabemos lo que es un japonés... Pero, ¿y un panel japonés?.
El estor japonés por supuesto que proviene de donde su nombre indica y no es, ni más ni menos, que varios paneles independientes que se cruzan todos entre si para abrir el estor. Es algo parecido a las varillas de un abanico. Estos paneles se pueden recoger todos hacia un lado o mitad a la derecha y la otra mitad a la izquierda.
En cuanto a los tejidos usados, cuanto más rígidos mejor, aunque también se trabajan con tejidos de visillo en etamin e incluso se coordinan paneles de loneta, por ejemplo, con paneles de visillo.
¿Colocamos cortinas o panel japonés? Pues depende del ambiente de la sala. En principio, nos debemos decantar por el panel japonés si tenemos un ambiente más moderno, mientras que si preferimos algo más clásico, las cortinas son la solución.
Con el panel japonés obtenemos las siguientes ventajas:
- El panel japonés es la cortina ideal para grandes tramos de pared (puertas correderas, terrazas), incluso en cristaleras.
- La utilización de paneles que se desplazan por raíles permite múltiples posibilidades estéticas, para combinar tejidos diferentes y complementarios.
- Se desmonta fácilmente, simplemente estirando una tira de velcro, con lo que se pueden lavar asiduamente, a nuestra voluntad.
En definitiva, para quienes desean una estética lineal y minimalista en su decoración, el panel japonés es una gran idea. De líneas sencillas y fácil accionamiento, es una solución de gran belleza que permite una amplia modalidad de instalaciones y recogida.
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