Para nadie es desconocido el nombre de Gastón y Daniela. Seguro que si vamos por cualquier calle de España y preguntamos a la primera persona sin importar edad, sexo o condición por una firma de telas española, van a decir Gastón y Daniela. La firma textil española con más presencia en la alta decoración y cuyas telas se han convertido en el devenir de los años en símbolo de buen gusto y calidad.
Estuvimos invitados a la presentación de la nueva colección 2013 en el buque insignia de la firma, en la calle Velázquez, de la mano de Jesús Garabeitia, lo que siempre es un gustazo. Lo bueno de llevar 130 años en la vanguardia del interiorismo es que tienes unos impresionantes archivos históricos en los que bucear para poder ofrecer a tus clientes una colección como esta. La colección Bilbao de Gastón y Daniela.
La colección se divide en cinco libros que han recibido el premio a la mejor colección de textiles en la pasada feria de París, ¡ahí es nada! Y tengo que decir que no sólo me han gustado las propuestas sino que me ha gustado mucho el concepto.
¿A qué me refiero con el concepto? Pues según Jesús Garabeitia todas y cada una de las colecciones está pensada para combinar con las colecciones de Gastón y Daniela de las temporadas pasadas. No se trata de gastar por gastar, sino de combinar para conseguir los mejores resultados.
Escorial
Hipódromo es una colección con claros guiños a los años treinta, que nos trae estampados tan masculinos como los icónicos jockeys y motivos clásicos de Country Club.
En un algodón 100%, fuerte y con una gama de colores en la que me gustaría destacar el mandarina en las camisas de los jinetes, lo que nos permite combinarlo con los maravillosos terciopelos de colores imposibles de la colección que Lorenzo Castillo hizo hace pocos meses para esta firma.
Cinco gamas de color diferentes que van desde el fondo más blanco, pasando por diferentes gamas de topo hasta un amarillo sucio, más bien tirando a ocre.
Aranjuez es un revival de los míticos carruajes estampados de Gastón y Daniela, muy setenteros, tan definidos y con unos colores tan bonitos que podrían haber sido un carré de Hermés.
Cuando el otro día hablábamos de decorar en amarillos no habíamos visto aún esta colección donde el amarillo, casi tirando a dorado enriquece las casacas de los cocheros. Desde la casa nos recomiendan completarlos con un magnífico tafetán de tartán escocés, de nombre Biarritz, cuya caída nos dejó impresionados.
Con el modelo Linares, nos metemos de lleno en los años setenta y en un mundo de estribos, bocados y otras partes de los enseres ecuestres. De lino y viscosa, una mezcla muy sobria para un estampado espectacular, muy italiano.
Con Durango, retomamos unas rayas, también muy elegantes que nos habían abandonado hace un par de temporadas
Almonte
Los estampados de esta colección son a cada cual más bonito. Con el llamado Cazorla, nos encontramos rayas bordadas sobre lino con un puntito étnico o regional, diseñado a partir de documentos del archivo de GyD.
En cuatro colores diferentes azules, verdes y ocres es ideal para un espacio desenfadado y muy personal.
Me ha enamorado el diseño Grazalema con sus bordados geométricos de efecto tridimensional, con relieve, perfecto para las sillas y sillones de esos diseños de los años cincuenta y sesenta de patas de metal y formas anatómicas.
Aunque de piedra me ha dejado esta versión del famoso punto de Hungría o punto llama, bordado en algodón, ¡esta sí que es una tela histórica!. Esta vez se ha bordado en seis colores con predominio de los rojos (como el tradicional) desde el fondo blanco hasta negro.
Muy bien desarrollado este modelo Doñana, la paleta de color y muy original la versión de esta tela.
También el modelo Cartaya, de diseño arabesco geométrico bordado sobre lino, ligero, muy estival y con una paleta d colores neutros, blancos, tostados y negro me ha cautivado
Génova
Vaya por delante que me entusiasma el terciopelo moderno, los que me lean habitualmente saben que uno de los puntos positivos de la colección de Lorenzo Castillo para Gastón y Daniela, fueron sus terciopelos, esa paleta de colores imposibles, ese brillo, esa caída…
Nada que ver con los terciopelos rancios a los que estamos acostumbrados y es que el arte de los tejidos se moderniza y crea nuevas mezclas.
Pues eso tiene el modelo Génova de la colección Bilbao, a base de mezclar lino, algodón y seda han conseguido un tejido liso texturado que simula el paso del tiempo sobre el terciopelo, han conseguido una elegancia decadente en un tejido totalmente nuevo.
En treinta colores desde el blanco hasta el negro una tela muy especial.
Santillana
La colección comienza con un fantástico tejido batik con motivos étnicos, muy discretos que se salen de lo que hemos visto en este tipo de telas y con una impresionante paleta de doce colores, de diseño Santoña. Muy apta para combinar con estampados y salirse un poco de lo establecido, con unas suaves rayas.
Directamente desde la sastrería más tradicional, Gastón y Daniela recuperan tejidos como el cheviot y la franela y los convierten en objeto de deseo para combinar en muebles tapizados y almohadones.
El diseño Torrelavega en siete colores nunca vistos en cheviot me parece ideal para combinar con los diseños de motivos ecuestres de la colección Linares.
La franela Laredo, una franela reinventada mezclando acrílico y lana consigue un resultado soberbio en los seis colores entre crudo y corinto.
Mónaco
Todos los diseños de la colección Mónaco son los textiles colchoneros con rayas básicas, 100% algodón, volviendo al concepto de “ticking stripe“, con la novedad de que son en doble ancho. Muy marineras y con reminiscencias estivales, Marsella, Niza, Saint Tropez y Montecarlo, son un clásico en ocho colores.
Ya estoy pensando qué telas de la colección Bilbao de Gastón y Daniela puede integrar en la decoración de mi casa.
¿Os gustan las nuevas versiones de clásicos tradicionales de Gastón y Daniela?
Más información | Gastón y Daniela
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