Llega el buen tiempo y es el momento de darle nueva vida a nuestras terrazas. A veces basta con un lavado de cara a base de nuevas plantas, algún mueble y un poco de orden, pero en otras hace falta una intervención profunda para transformar una terraza insulsa en un rincón paradisíaco.
Eso es exactamente lo que ha hecho Ananda Qianyu con la mini terraza, o más bien balcón, de su apartamento en San Diego (California) con la dificultad añadida de que se trataba de un piso de alquiler, por lo que no podía ni pintar ni anclar nada en suelos y paredes.
Para lograr semejante transformación Ananda y su marido han empleado como materia prima un montón de palets, con los que han construido las baldosas para el suelo, los paneles para el techo y todo el mobiliario, que aunque parece encastrado, realmente se puede desmontar y sacar en un periquete.
Me encanta el aire tropical que se respira en esta terraza y también las notas de color que inundan el espacio, ya sea gracias al textil o a la bonita paleta de colores usada para decorar los muebles y los maceteros con detalles en amarillo, magenta y cian.
Vía | Design Sponge
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