Me gusta un montón la foto que tenéis sobre estas líneas porque transmite paz. Podemos ver cómo el dueño de la casa se ha encontrado con una ventana y probablemente alguna viga y ha decidido aprovechar el espacio colocando estanterías a los dos lados de la ventana.
Observad cómo la simetría aporta equilibrio al espacio y cómo han pintado el fondo de las mismas de un tono vainilla que no llame mucho la atención con respecto a las paredes blancas que lo rodean. Ved cómo en los estantes hay cuadros que no llenan tanto la vista como los libros. Estos decoran sin restar mucho espacio y mantienen la ligereza general del salón.
Me gusta mucho la simplicidad de los textiles, que se mueven entre el blanco y el negro con algunos grises. Un gran acierto han sido las cortinas blancas que no restan luz y que permiten un poco de intimidad al salón sin tener que oscurecer la estancia.
Poner el sofá debajo de una ventana siempre es una apuesta arriesgada pero aquí les ha salido bastante bien. Eso sí, seguro que no se ve muy bien la televisión desde él (como apuntaba un lector hace unos días, aquí no han centrado toda la decoración en ese electrodoméstico, lo que ya es un punto de creatividad). Observad cómo además del sofá han puesto un sencillo taburete que no ocupa mucho espacio pero que permite colocar a varias personas de frente para mantener una conversación más cómoda que si estuvieran todos en el sofá.
Por último quiero llamaros la atención sobre los complementos elegidos en este espacio, que nos hablan de materiales naturales y que con su simplicidad llenan los vacíos sin avasallar. Yo creo que este salón podría inspirar a los que estéis buscando ideas decorativas para espacios pequeños.
Imagen vía | Apartment Therapy En Decoesfera | Errores de decoración: estanterías demasiado altas o demasiado bajas
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