Hoy en día en muchas casas hay pocos libros, no digo que los libros hayan desaparecido por completo, ni mucho menos que no se lea, pero entre el formato digital y los préstamos, el número de libros de papel en propiedad se ha reducido considerablemente. Así que ya no tiene sentido un gran mueble biblioteca en el salón, puede llegar con una estantería pequeña, tal vez incluso con una de mesa.
Una estantería de mesa puede tener sus ventajas, sobre todo porque no hay que colgarla en la pared, eso implica que no necesitamos llamar a algún amigo o familiar para que venga con un taladro, las que somos patosas a la hora de hacer agujeros y que si queremos cambiar la estantería de habitación, podremos hacerlo en cualquier momento, pero también tiene inconvenientes.

Si colocamos la estantería encima de una mesa, estaremos inutilizando la superficie de esta, cada vez que necesitemos usar la mesa tendremos que mover la estantería y si pesa mucho porque tiene muchos libros tendremos que vaciarla antes. Además si no tenemos mucho cuidado es posible que la estantería acabe por rayar la superficie de la mesa o que deje alguna marca, así que a mi la idea del todo no me convence, creo que aunque tenga que buscar ayuda con los agujeros me compensa más un estante colgado o bien apoyado en el suelo, estrecho y pegado a la pared.
Vía | Chictip Más información | Book Shop En Decoesfera | Una estantería apoyada sobre un mueble
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3 comentarios
rolf
Para colocar los libros en la mesa no creo que necesitemos una estantería, se pueden poner en montones.
nanx
Yo compro estanterias para tener nuevos espacio, para que voy a ocupar una mesa con una estanteria. Al final, tendre espacio en la estanteria pero he perdido el de la mesa. jejeje
Zurimendi
Solamente lo veo útil si es una mesa apartada y exclusivamente dedicada al uso de "estantería accesible". Apilar los libros en montones o en hilera sería más lógico, pero también perdería la gracia. Yo lo veo más bien como una idea de un posible mueble que siguiera ese concepto –un mueble a una altura accesible y que tenga los libros puestos en esa disposición para facilitar el cogerlos y dejarlos de una forma poco vista–.