Los pisos con entradas pequeñas y oscuras abundan en nuestro parque inmobiliario. Por eso, al enfrentarse a una reforma es cada vez más habitual solicitar la apertura de la entrada al salón para ganar metros y/ o al menos abrir la entrada a la luz, como en este caso.
Este piso del centro de Madrid en el que vive una familia de cuatro miembros, necesitaba algunas reformas. Las más urgentes el cambio de ventanas para ganar en aislamiento y la actualización de la cocina y los baños. Aprovechando la reforma que se confió a Quotatis, también se realizaron otros pequeños trabajos de mejora como en la entrada, en dónde optaron por abrir la entrada visualmente al salón e integrarla con el resto de la casa.
En lugar de tirar entera la pared que separaba ambas zonas, se ha mantenido el muro en su parte inferior para evitar cambiar las instalaciones que recibía el muro, en este caso el radiador del salón.
Aprovechando la parte inferior de la pared que se ha mantenido, han colocado un armario de obra que sirve para guardar los zapatos y otros enseres en la entrada sin que queden a la vista.
En la parte superior unas ligeras estanterías separan y abren ambos espacios, de manera que la entrada sigue gozando de cierta intimidad a la vez que recibe la luz y la apertura visual al salón.
En el salón se ha creado un nuevo sistema de iluminación y se han redistribuido los muebles e incluso han eliminado algún mueble que sobraba, (en los tiempos eclécticos que corren los salones con todos los muebles "conjuntados" se ven muy pasados de moda). El efecto final es que se ha conseguido actualizar también un salón, que necesitaba de este aire fresco para disfrutarlo de forma confortable.
Ahora ambos (entrada y salón), se ven actualizados y bien integrados entre sí.
SALÓN DESPUÉS
SALÓN ANTES
Información e imágenes QUOTATIS