Mezclar con acierto muebles y distintos estilos decorativos no es fácil. Este piso de Brooklyn esta amueblado con piezas de Ikea, muebles vintage , algunas piezas de diseño contemporáneo e incluso, con una sillas rococó en el comedor.
En cuanto a los materiales, en la casa hay espacio para los dorados, el mimbre y los distintos tipos de acabados de madera en muebles o en el parqué.
Por difícil que parezca, esta mezcla funciona y el resultado final es el de un piso acogedor, ecléctico y con mucha personalidad.
En el piso viven la estilista y escritora LaTonya Yvette y sus dos hijos de siete y cuatro años y es el piso al que se mudaron desde que la estilista se separó del padre de los niños. Según LaTonya explica en A Cup of Jo, lo que buscaba al amueblar el piso era crear un sitio confortable y seguro en el que ver crecer a sus hijos.
Por eso el piso es una mezcla de piezas que o le gustan, o significan algo para ella, como la radio vintage en la cómoda de la entrada (recuerdo de la casa de su abuela donde siempre había una encendida). Por cierto que la cómoda es de un vecino que se iba a deshacer de ella el día que se mudaban y LaTonya decidió quedársela.
Atención a algunos detalles geniales como la pintura mural en la habitación de los niños , el elegante papel pintado que decora las paredes del pasillo, o el tono azul celeste del comedor en el que las sillas rococó y una modernas sillas naranjas metálicas conviven en armonía.
Y cuando los acabados fallan, como en el baño, una alegre cortina compensa y desvía, la atención del resto del baño.
En definitiva, una casa con alma decorada desde el corazón y eso, se nota en el resultado final.
Vía A Cup of Jo - Imágenes de Jenny Rosenstrach
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