A lo mejor no le conoces por el nombre, pero si le miras bien a la cara, te darás cuenta de que Philip Seymour Hoffman ha estado en muchas de las películas que te gustan, casi siempre como secundario e incluso ganó un Oscar hace un par de años por protagonizar Capote, la película sobre cómo el escritor redactó "A sangre fría". Bien, pues este señor acaba de comprarse una casa en el West Village de Manhattan para vivir con su novia, con la que tiene ya dos hijos.
La casa es un loft impresionante de tres dormitorios y tres cuartos de baño en la que lo que más llama la atención son las paredes de ladrillo visto. El dominio de los espacios es increíble, y según The Real Estalker, el salón es uno de los más grandes de todo el West Village. Los altos techos dan más amplitud visual a la casa y como detalle de puro cotilleo, os comento que las puertas fueron traídas de la Provenza para dar un toque de clase.
Empezamos por el salón gigante, que está dividido en cuatro ambientes; por un lado vemos el comedor sobre el lado izquierdo, con una gran mesa para reunir a los amigos en las grandes celebraciones. Sobre la derecha, en primer plano podéis observar otra mesa de comedor más pequeña que puede servir para dejar el correo cuando llegas de la calle. Al fondo a la derecha, podemos ver la zona de tertulia donde, en unos cómodos sofás, se pueden mantener largas charlas o ver las mejores películas del actor, mientras que a la izquierda podéis ver un rincón preparado para la lectura.
El suelo de madera refleja toda la luz y en la parte que más se usa hay alfombras para preservar la tarima. Pese a que un loft es un espacio moderno, la casa ha sido decorada con estilo conservador, con antigüedades y muebles de madera noble. Los sofás amplios de colores claros invitan a la tertulia, mientras que la chimenea que funciona de verdad hace más acogedor el conjunto si cabe. Un detalle que podéis copiar es la utilización de las plantas a los lados de la chimenea para aligerar la vista y para que respire el conjunto.
En las paredes del salón, como podéis ver en la galería, hay biombos japoneses, un detalle muy chic y que deja ver su belleza sin renunciar a la amplitud de espacios.
En una esquina del salón está la cocina separada por tan solo una barra americana. Para decorar esta zona, el oscarizado actor se ha decantado por unificar el estilo y en ella ha utilizado los mismos tipos de madera que en el resto de la casa. La única concesión a la moda la aportan los electrodomésticos en acero inoxidable, fáciles de limpiar y de combinar.
El dormitorio del actor está decorado prácticamente en blanco, con unas minimesillas pegadas a la pared que dan un toque minimalista. El ventilador del techo proporcionará tardes veraniegas frescas sin resecar el ambiente tanto como el aire acondicionado aunque en mi opinión es una apuesta arriesgada ya que no todos los ventiladores son estéticamente viables. Mientras la pared principal está pintada de azul para dar énfasis, el resto de la estancia es blanco. Me gusta especialmente el pequeño detalle del globo terráqueo donde a buen seguro el matrimonio Hoffman planificará sus escapaditas.
Por último, tenéis que ver el baño que también tiene una pared de ladrillo visto. Una gran bañera preside el aseo, que tiene además dos partes diferenciadas; por un lado la ducha con hidromasaje y por otro el wc propiamente dicho. De este baño yo destacaría, por un lado, la iluminación, tanto del techo como la natural, como la artificial proveniente de los focos que ayudan a bañarse por la noche sin tener sombras. Lo segundo que yo destacaría es la intimidad de las zonas separadas por puertas y que permiten compatibilizar distintos usos del baño.
Vía | The Real Estalker En Decoesfera | Casas de Famosos
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